Ahora las fintech que operan en América Latina y deben cumplir con las regulaciones fiscales en Estados Unidos tienen a su disposición Latitud Compliance, un producto diseñado para startups con estructuras holding y operaciones offshore en Estados Unidos y las Islas Caimán.
Este servicio, que se ofrece a través de una plataforma digital, brinda asesoría en temas regulatorios e impuestos internacionales. Según Brian Requarth, cofundador de Latitud, ya cuentan con alrededor de 200 clientes, y el costo del servicio varía de 2,400 a 20,000 dólares, adaptándose a la complejidad de cada cliente.
La flexibilidad en los pagos y la transparencia son elementos clave, mientras que el incumplimiento podría acarrear multas de hasta 50,000 dólares o el cierre de la empresa.
Latitud Compliance se enfoca inicialmente en startups que tienen obligaciones fiscales en Estados Unidos y las Islas Caimán, sin planes inmediatos de expansión por países en América Latina debido a las complejidades específicas de cada uno.
La iniciativa busca simplificar el proceso de cumplimiento tributario, ofreciendo a los fundadores visibilidad y automatizando el cumplimiento.
Para cumplir con las normas y obligaciones fiscales en Estados Unidos, las fintech pueden hacerlo por su cuenta, con los riesgos que ello conlleva, o contratar a un despacho contable o trabajar con alguien que no está familiarizado con América Latina y las necesidades de las empresas de la región.