Por Jorge Lara
Es bien sabido por todos que el boxeo en México es un deporte de tradición y de gran aceptación, un reflejo de ello es la cantidad de personas que lo practican y los grandes triunfos que le ha regalado al país, más de 200 campeones mundiales y 14 medallas de oro, plata y bronce en Juegos Olímpicos.
Por mucho tiempo el boxeo se ha asociado a la cultura mexicana, incluso hay hasta un “estilo mexicano” para boxear, caracterizado por ser agresivo, entrón, echado para enfrente y sin miedo, dispuesto a dar y recibir golpes sin ‘rajarse’.
Hemos tenido grandes ídolos, como el considerado por muchos más grande de todos Julio César Chávez, Carlos ‘Cañas’ Zarate, Rubén ‘Púas’ Olivares, Raúl ‘Ratón’ Macías, Lupe Pintor, Salvador Sánchez, ‘Pipino’ Cuevas, ‘Terrible’ Morales, ‘Finito’ López, ‘Chiquita’ González, Juan Manuel Márquez y recientemente Saúl “Canelo” Álvarez.
Es precisamente este último quien, quizá, ha ganado más popularidad entre la comunidad amante del boxeo, en los últimos años Canelo se ha convertido en un imán de taquillas, pagos por evento y un ícono del boxeo.
Cada que llegan las fechas de la independecia de México, o 5 de mayo (día que los gringos creen que es nuestra fecha patria más importante), se ha hecho casi una tradición tener en televisión una función de boxeo que llama la atención entre los amantes a este deporte.
(Y es que, qué mejor que celebrar las fiestas patrias que viendo a dos güeyes partiéndose la madre arriba del ring para sentirnos más mexicanos) dirán los más patriotas, y de unos años para acá el gran exponente en esas fechas es el Canelo.
Desde su primera aparición en una cartelera importante en 2010 con apenas 17 años, Saúl no ha dejado de visitar Las Vegas, para festejar estas fiestas, en 2012, Canelo dejó de ser preliminar para convertirse en el evento estelar de la noche ante Josesito López, y desde entonces no ha soltado estas fechas.
Los nostálgicos siempre terminarán por desacreditar lo que el jaliciense ha hecho en el boxeo, los más críticos seguirán argumentando que los rivales son ‘a modo’, y los menos conocedores pero siempre “heaters” dirán que es un producto creado e inflado por la televisión y la mercadotecnia.
Sin embargo, y a pesar de estos comentarios, Álvarez ha sabido mantenerse en los grandes escenarios y en el gusto de los promotores. Año con año atrae a miles de compatriotas que viven en Estados Unidos, que nostálgicos y con poder adquisitivo compran boletos a precios inalcanzables para un empleado promedio en México.
Este 14 de septiembre no será la excepción, Saúl enfrentará al puertoriqueño Edgar Berlanga, sin embargo, no peleará solamente contra él, ahora tendrá otro rival que a menos de 3kilómetros del T-Mobile Arena (donde será la pelea), enfrentará a otro gran evento de deportes de contacto, las Artes Marciales Mixtas, la empresa líder en la organización de este tipo de peleas, la UFC, estará el mismo día, a la misma hora, dirigidos al mismo mercado y buscando ganarle el reflector al Canelo en la majestuosa Esfera de Las Vegas, una cartelera muy mexicana para celebrar la independencia.
Al cierre de esta edición faltan unas horas para que ambos eventos se realicen, pero Las Vegas es este fin de semana el epicentro de los deportes de contacto, para ambos espectáculos aún hay entradas en reventa oficial, sin embargo, la UFC está muy abajo en la venta de boletos esperada para estas fechas, un duro golpe para la organización y su presidente Dana White, que aparentemente ha cometido el error de querer competir con un fenómeno patrio como lo es Saúl ‘Canelo’ Álvarez que está noqueando al MMA y va en camino a convertirse en una de las mayores leyendas del boxeo mexicano.