La inversión automotriz en México para 2025 se perfila como un pilar clave para la economía nacional, impulsada por el nearshoring, la transición hacia la electromovilidad y la competitividad del país en el marco del T-MEC.
En las proyecciones para 2025 se espera que la IED continúe creciendo, especialmente en electrificación y producción de autopartes. Empresas como Stellantis, Volkswagen, BMW, y Tesla han anunciado inversiones significativas.
Durante el primer semestre de 2024, México captó 6,090.8 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED) en la fabricación de automóviles y camiones, superando cualquier cifra anual previa. Este monto refleja el atractivo del país para las automotrices globales.
Stellantis planeó nuevas inversiones para 2025, incluyendo la expansión de su planta en Saltillo, Coahuila, con enfoque en vehículos eléctricos e híbridos, tras una inversión de 1,600 millones de dólares en Toluca para producir la Jeep Wagoneer eléctrica.

Volkswagen invirtió 942 millones de dólares en un centro de electromovilidad en México. La BMW destinó 800 millones de euros en San Luis Potosí, incluyendo 500 millones para un centro de producción de baterías de alto voltaje.
Tesla su complejo en Nuevo León tiene una inversión estimada de entre 5,000 y 10,000 millones de dólares, con producción que podría iniciar en 2025.
La producción de autopartes alcanzó 107,000 millones de dólares en 2022 y se espera que llegue a 115,802 millones en 2025, con un enfoque en componentes para vehículos eléctricos como baterías y sistemas de transmisión.
La transición hacia vehículos eléctricos e híbridos es una prioridad. Empresas como General Motors (inversión de 1,000 millones de dólares en Coahuila para producir solo vehículos eléctricos desde 2024), Ford, y Audi están adaptando sus plantas para modelos eléctricos.
El T-MEC impulsa la competitividad, pero las tensiones comerciales, como los aranceles del 25% propuestos por Estados Unidos en 2025, representan un desafío.