En una reciente misiva dirigida a la opinión pública, el ex priista que presidió México entre 1994 y 2000 reiteró su propuesta de que un auditor internacional e independiente evalúe los costos asociados a la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, así como los de la construcción del Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
El exmandatario Ernesto Zedillo aseguró que las acusaciones difundidas por Claudia Sheinbaum, en relación con el Fobaproa y la represión a movimientos indígenas, tienen como único objetivo desviar la atención del “desastre” y las “obras inútiles” que, según él, dejó como legado Andrés Manuel López Obrador.
En una nueva carta dirigida a la opinión pública, el ex priista que ocupó la presidencia de México entre 1994 y 2000 insistió en la necesidad de que un auditor internacional independiente examine los costos relacionados con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, así como con la construcción del Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
“Al enfocarse en las acciones de un gobierno que dejó el poder hace más de 25 años —un periodo que ha sido ampliamente analizado, criticado, calumniado por figuras como López Obrador e incluso reconocido por otros—, la presidenta intenta desviar la atención de la ciudadanía para que no advierta los estragos generados por las obras ineficaces y decisiones del gobierno anterior”, señaló.
En cuanto a las acusaciones presentadas por el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez —quien en los años noventa era legislador por el PRD y expuso en la conferencia matutina de Sheinbaum presuntas irregularidades en el manejo del Fobaproa—, Zedillo respondió que debería considerarse la auditoría realizada por una entidad internacional, la cual concluyó que el rescate bancario fue una medida adecuada.
Zedillo acusó a los representantes y dirigentes del oficialismo de intentar desviar la atención pública de las críticas que él expuso recientemente en la revista Letras Libres, dirigida por Enrique Krauze. Según el exmandatario, lo hacen recurriendo a calumnias, insultos y amenazas, en lugar de responder con argumentos. Añadió que sus detractores buscan desacreditar su gobierno rescatando decisiones como las que se tomaron para evitar el colapso del sistema bancario, de pagos y de la economía nacional.
Recordó que desde el 15 de septiembre, durante su participación en un foro sobre Estado de Derecho, alertó sobre lo que considera un debilitamiento progresivo de la democracia mexicana, impulsado por el presidente López Obrador y continuado por Claudia Sheinbaum. Como ejemplo, citó la propuesta de reforma al Poder Judicial para elegir jueces, magistrados y ministros por voto popular, la erosión del organismo electoral y la eliminación de instituciones autónomas. Ante estas críticas, dijo, la respuesta del gobierno ha sido atacarlo personalmente y denigrar su administración.
Zedillo advirtió que lo más preocupante es lo que calificó como la transformación de la democracia mexicana en un régimen despótico de partido hegemónico, un cambio que, según él, ya está consagrado en la Constitución mediante fraudes y abusos. Subrayó que, habiendo llegado al poder por medio de la democracia, Sheinbaum tiene el deber de protegerla, no de contribuir a su destrucción.