Si eres seguidor de Bad Bunny y pensabas aprovechar el 2026 para unas vacaciones, puede que tengas que cambiar tus planes: ya inició la venta de boletos para su nueva gira mundial DeBÍ TiRAR MáS FOToS, y los precios han causado gran revuelo.
La gira contempla 23 fechas, con escalas en países como México, Brasil, España, Italia, Suecia, Polonia y Reino Unido. Llama la atención que esta vez no incluirá a Estados Unidos y que será la primera vez que el artista regrese a Europa desde su tour X 100pre en 2019. Como era de esperarse, la demanda fue tan alta que la plataforma de preventa, Ticketmaster, colapsó; varios fans reportaron estar detrás de hasta 150,000 personas en la fila virtual.

Lo que más ha dado de qué hablar son los precios. Aunque se informó que los boletos más económicos en Londres costarían cerca de 99 dólares, no se encontraron opciones por debajo de los 144 dólares en el sitio oficial. Y eso es solo el punto de partida: en las mejores zonas, los precios alcanzan hasta los 450 dólares. A pesar de ello, la emoción de los fans no parece disminuir.
La pregunta inevitable es: ¿cuándo ir a un concierto se volvió tan costoso?
Es cierto que todo ha encarecido: desde la producción y el transporte, hasta la renta de recintos. Sin embargo, una investigación de la BBC reveló que de un boleto de aproximadamente 188 dólares, el artista recibe cerca de 117. Si se toma en cuenta que Bad Bunny suele abordar temas sociales en su música, resulta contradictorio que esté entre los artistas con precios de entrada más elevados, similares a los de bandas como Oasis. Esto, además, margina a muchos jóvenes y fans con menos recursos económicos.
Algunos músicos están optando por alternativas más accesibles. El británico Yungblud, por ejemplo, creó su propio festival con entradas limitadas a unos 62 dólares para facilitar el acceso de sus seguidores.
En una entrevista con Music Week, explicó que en una ocasión tuvo 500 asientos vacíos con entradas de 200 dólares, mientras mil fans esperaban afuera sin poder pagar. “Algo tenía que cambiar”, dijo.

Bad Bunny ha intentado compensar esto en Puerto Rico, su tierra natal, donde ha ofrecido entradas desde los 35 hasta los 250 dólares. No obstante, muchos consideran que no es suficiente para equilibrar el acceso.
Las redes sociales también se han llenado de quejas. Un usuario en X expresó: “Hermano, soy asistente de profesor y no me sobran 250 dólares para una entrada”. Otra fan compartió una captura de pantalla que mostraba un gasto de 750 dólares por dos boletos con asiento numerado.
¿Se agotarán las entradas? Todo indica que sí. Pero la discusión sobre los precios apenas comienza.