“No puedes hablar de metas de vida frente a personas que no tienen el mismo deseo que tú, sonará como si te estuvieras jactando”
– Drake
La valiosa participación de las instituciones educativas más interesadas en el desarrollo del Sur de Tamaulipas representadas por sus propietarios, rectores e investigadores en estrecha comunicación con Claudia Fernández, Directora de la Secretaría de Economía de Altamira, uno de los municipios que enaltecen la percepción financiera y atracción de inversión al Estado, conjuga en la construcción de una identidad: la marca Ciudad de Altamira.
Lo necesario que debía ser considerado por el Comité Marca Ciudad es la percepción de un diseño innovador evitando colores partidistas y usando una paleta de colores presentada por Comex que coincidente y lógicamente son los mismos de su actual Escudo de Armas y criterio basado en los valores de la entidad, por ejemplo su extensión, sus cuerpos de agua y para ser específicos en las especies endémicas de su ecosistema, en el catán, el palo de rosa, la orquídea tamaulipeca y la aromática lavanda cuyos campos ya son un punto de referencia de los visitantes y altamirenses. Al respecto, es de importancia resaltar y dar gracias a las empresas que aceptan participar como donatarias de pintura que creen en estas campañas de reivindicación urbana y reconstrucción de identidad, dado que hoy en día no es común visualizar a una localidad como un objetivo que se busque mercadear cual un producto consumible, porque al identificarnos con un municipio como marca inherentemente la consumimos, la procesamos y la evaluamos con miras tanto a no recomendarla como a respaldar sus credenciales.
Cabe señalar una numerosa cantidad de cualidades que pueden mencionarse para promover esta ciudad, como su Playa Tesoro cuya denominación se atribuye a mi querido y aún presente Don Paulino Lomas, la imagen de la isla ubicada en el Champayán no del todo explotada y el perfil ganadero, personas de visión financiera circular y pujantes económicamente que todos queremos participando en nuestras mesas de trabajo. De manera singular, se sugiere dejar de lado su potencia portuaria lo cual me hace sentido en cuestión turística porque el turista ideal, quién todos esperamos es el que se aproxima naturalmente en espera de que le depare un destino hospitalario reinventado en lo comercial y que se expande en lo inmobiliario, aspecto en el que esta vez me voy a permitir no ahondar, porque el potencial de Altamira no está sólo en eso.
¿Es Altamira “el mérito mero mero, que a México enorgullece”? Aún no, pero de Tamaulipas sí. Y todos queremos que ese mérito crezca.
Fue un placer participar en esta encomienda, razón de ser de estas líneas son también agradecer a Armando Martínez Manríquez, Alcalde de Altamira y a Óscar Flores Cano, rector del Tec de Monterrey Campus Tampico por la invitación, la confianza y la recepción de un mercadólogo #conOrgullodeTampico.
Profr. Gabriel Hernández González
Escuela de Negocios del Tec de Monterrey
17/09/2024