La mala gestión financiera puede detener el crecimiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), pues evita tener flujo de capital, reinvertir y aumenta el endeudamiento, llevando a los negocios a la quiebra.
Por ello, en el marco del Día de las mipymes, que se celebra cada 27 de junio, día establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, es importante concientizar sobre la necesidad de que los negocios tengan una buena gestión financiera.
Datos de la Asociación de Emprendedores de México revelan que la mala administración del negocio es uno de los principales motivos de fracaso. Además, 37% de los emprendedores no planifica sus finanzas, lo cual limita el crecimiento y la estabilidad del negocio.
Consecuencia de una mala gestión financiera
Josefina Mera, directora ejecutiva de Conta MC dice que una mala gestión financiera puede llevar a las pequeñas empresas a tener deudas, problemas de flujo y malas inversiones, pues al no conocer los números reales se toman malas decisiones.
Además, puede evitar cerrar tratos y ser proveedores de grandes empresas, así como no acceder a crédito, pues estos negocios suelen vivir en la informalidad o no tienen un control de los ingresos.
No tener una planeación financiera se convierte en el eje principal para que las pymes no podamos permanecer en el mercado”, comenta.
Planeación financiera
Josefina Mera hace hincapié en que la mayoría de los negocios se crean por necesidad, y por ende carecen de planeación financiera, pues los emprendedores se enfocan en las ventas y la operación, dejando de lado las finanzas de la empresa.
En México estamos muy acostumbrados al ‘cochinito’, que mientras suene el cochinito, el negocio va bien, pero si te enfrentas a un desafío económico o a una pandemia, el negocio se va abajo, porque no está preparado con el flujo de efectivo que permita sobrevivir tres meses”.
En ello coincide, Juan Carlos Cruz, docente de la EBC, quien dice que “se tiene la cultura de ‘Dios proveerá’, por lo cual los pequeños negocios se guían por lo que ven en la cuenta, pero no conocen verdaderamente cuánto venden a los clientes y no se llevan un control para poder definir si un mes va bien o mal, y el único parámetro es cuánto se tiene en la cuenta para disponer”.
Ante esta situación el catedrático recomienda mayor capacitación en la administración financiera y uso de la tecnología, que permita tener una visión clara y precisa del negocio.
“Un correcto control financiero permite tomar decisiones para el crecimiento, o tomar acciones correctivas cuando la empresa comienza a tener malos meses”.
Combinan finanzas personales y empresariales
Juan Carlos puntualiza en que un error común de las mipymes es mezclar las finanzas personales con las de la empresa, sobre todo porque el 90% de los negocios son familiares.
Cuando tienes esta estructura, relativamente pequeña, muchas veces no se separan las finanzas y se empieza a usar el negocio como caja de la familia, el problema es que un auto familiar no genera un valor añadido”.
En ello coincide Josefina Mera, quien dice que esta practica genera confusión en los resultados del negocio, por ello es importante tener cuentas separadas y no usar el dinero del negocio para gastos familiares.
“Estamos muy acostumbrados a que el flujo de efectivo sea el que garantice el hecho de seguir vivos, y muchas veces dejamos de lado las cuentas por pagar, cuentas por cobrar, los inventarios, activos fijos”.