Washington. Los fiscales federales de Estados Unidos solicitaron este lunes a un juez abandonar el caso penal contra el presidente electo Donald Trump, quien enfrenta acusaciones por tratar de anular su derrota en las elecciones de 2020. La petición se basa en la política de larga data del Departamento de Justicia, que establece que los presidentes en ejercicio no deben enfrentar procesos penales.
Este cambio en la postura de los fiscales, que antes habían acusado a Trump de conspirar para obstruir la certificación de los votos de 2020 y otros delitos relacionados, marca un giro significativo en el caso. Trump se declaró inocente en agosto de 2023 de los cargos que lo implican en estos intentos de manipular los resultados electorales.
El Departamento de Justicia sostiene que en virtud de su política, un juicio contra un presidente en funciones violaría la Constitución de EE.UU., ya que pondría en riesgo la capacidad del presidente para desempeñar sus funciones. La jueza federal Tanya Chutkan aún debe aprobar la solicitud de los fiscales, mientras que los abogados de Trump han señalado que buscarán desestimar los cargos citando una sentencia de la Corte Suprema que otorga inmunidad judicial a los expresidentes sobre acciones realizadas en su mandato.
El caso se originó por una investigación liderada por el fiscal especial Jack Smith, centrada en los intentos de Trump de mantenerse en el poder tras su derrota ante Joe Biden, lo que culminó con el asalto al Capitolio de EE.UU. el 6 de enero de 2021 por parte de sus seguidores.