La educación en Tamaulipas puede ser de primer mundo si en las escuelas, tanto públicas como privadas, se le diera más atención a los llamados “niños problema” para detectar sus talentos y explotarlos, tal como se hacía anteriormente con las incubadoras de genios.
Es el pensamiento que tiene Anna Laura Rodríguez López, joven promesa de 24 años de edad y originaria de Ciudad Victoria, Tamaulipas, quien no deja de lado su sueño de subirse a un transbordador espacial y convertirse en astronauta. Ella fue una “niña problema” en su infancia.
La victorense participó hace dos años en el “International Air and Space Program” (IASP por sus siglas en inglés), un programa de la NASA en Alabama, Estados Unidos, luego de ser seleccionada tras presentar un proyecto que consistía en un “carrito” con inteligencia artificial para tomar fotografías, lo que permitiría que las fotos que se tomen desde el espacio podrían llegar de manera instantánea a la Tierra.
Esa participación, le abrió la oportunidad de ir también, a Europa, a Polonia, donde formó parte de una misión como astronauta análoga, donde hizo lo mismo que un astronauta normal, pero sin ir al espacio. Estuvo en insolación dos semanas, sin internet y sin poder ver la luz del sol.
Ahora es ingeniera en mecatrónica y trabaja en la industria automotriz en San Luis Potosí; puesto que utiliza como trampolín para juntar dinero y pagarse su maestría y doctorado para, en un futuro, volver a la NASA y cumplir su sueño de subir al espacio.
AYUDAR A CUMPLIR METAS
Sin embargo, Anna considera que, así como ella fue una “niña problema”, es justo que otros niños en la misma situación reciban la atención necesaria y ayudarlos a cumplir sus metas.
Sin embargo, Anna considera que la educación actualmente es muy lineal, plana, y no detecta los verdaderos talentos.
“Creo que hay muchos niños que tienen altas capacidades que son los llamados “niños problema”, que son muy inquietos, no hacen las cosas, todo eso, y muchas veces no canalizan bien a esos niños y ya ahí quedan”.
“Siento que lo que nos falta a nosotros es saber cómo tratar a esos niños, por ejemplo, a mí me dijeron una vez en la secundaria, que qué quería ser en la vida y respondí que astronauta, entonces el maestro se rio, me dijo que eso no se iba a poder, también me calificaron como “niña problema” cuando estaba en la primaria y secundaria, pero era simplemente porque se me hacían aburridas las materias”.
Consideró, que es necesario que en las escuelas tengan áreas para canalizar a esos niños.
“Antes había, se llamaba incubadora de genios, que siento que, si ese programa hubiera seguido, pero más intensivo, pudiéramos darle a Tamaulipas muy buenos proyectos de cualquier área”.
EQUILIBRIO DE GÉNEROS
“Creo que también hay varias primarias que tienen como centros de robótica, que van a concursos y eso está muy padre, he ido a varias de esas escuelas y tienen un nivel muy alto de robótica, pero a veces la mayoría son varones los niños que están ahí, debería ser más equitativo porque a las niñas la mayoría de las veces las mandan al ballet, danza, música, y dejan de lado la robótica porque como no es algo para niñas, pero si a la niña le gusta más la electrónica pues creo que por ahí sería el camino”, expuso la joven tamaulipeca.
Recalcó que el actual sistema educativo es muy lineal, muy plano, y no detectan los talentos de los niños para explotarlos, como en Estados Unidos que tienen sistemas que detonan a los menores en diversas rutinas, materias, y en México, es parejo para todos y eso a veces no funciona.
FRASE MOTIVADORA:
- “El que tiene fe en sí mismo no necesita que los demás crean en él”.
CONOCE MÁS A ANNA:
– Sueño: Ser astronauta y tener una casa bonita.
– Pasatiempo: Armar cubos de Rubik, leer y pintar.
– Libro favorito: Astrofísica pra gente con prisa.
– Serie de TV favorita: Stranger Things.
– Persona que más admiras: A mi mamá.
– Estás en contra de: La discriminación y los prejuicios.
– ¿Crees que hay vida en otros planetas?: Sí.
– ¿Crees que existen los extraterrestres?: Uno nunca sabe.