Sectores como la manufactura, telecomunicaciones y servicios financieros ven en la Inteligencia Artificial una oportunidad de potenciar sus procesos, pero aún hay retos.
Redacción
La Inteligencia Artificial se posiciona como una herramienta clave para redefinir el panorama empresarial. En 2024 esta tecnología se convirtió en el concepto central de la conversación y aunque las predicciones hacia 2025 plantean que las empresas estarán preparadas para escalar la IA, desde la conceptualización hasta la integración total en los procesos, hay otro grupo significativo que aún no se siente listo.
“Cada vez más empresas de diferentes tamaños dan pasos para tratar de entender qué tipos de casos de uso podrían aplicar con Inteligencia Artificial generativa (GenIA), ya sea para mejorar la experiencia del paciente, del ciudadano, del cliente. Cómo utilizamos esa cantidad de datos que genera una organización”, dijo en entrevista para Expansión Juan Francisco Aguilar, director general de Dell Technologies México.
De acuerdo con la encuesta Desafíos y tendencias para las empresas en Latinoamérica 2024, desarrollada por EY, el 72% de las compañías en la región considera que la IA es una de las tecnologías disruptivas más importantes para su industria en los próximos tres años.
“Si bien la GenIA no reemplazará el liderazgo corporativo, su implementación potenciará la toma de decisiones estratégicas y elevará la competitividad empresarial”, comenta Patricio Cofre, socio líder de IA y Data para EY Latinoamérica.
De acuerdo con las predicciones de Dell para 2025, los agentes de IA marcarán un nuevo capítulo en la colaboración entre humanos y máquinas. Estos sistemas informáticos son capaces de planear, tomar decisiones y actuar para alcanzar objetivos predefinidos.
“Estos agentes no solo entenderán el lenguaje natural, sino que podrán realizar tareas técnicas como la codificación y la revisión de código. A medida que la complejidad crece, surgirán sistemas multiagente, lo que requerirá la rápida evolución de lo que se conoce como technology stacks para apoyar eficazmente los sistemas de agentes”, señaló Dell.
La encuesta de EY apunta que en Latinoamérica, sectores como manufactura, telecomunicaciones y servicios financieros están liderando la adopción de GenIA.
“Por ejemplo; en manufactura, esta tecnología puede optimizar las cadenas de suministro, mejorar la calidad de los productos y reducir costos mediante sistemas de planeación y mantenimiento predictivo”, detalló.
Sin embargo, el estudio Estado de la Inteligencia Artificial, de Deloitte AI Institute señala que cuatro de cada 10 empresas están poco o nada preparadas para abordar las preocupaciones relacionadas con la adopción de GenIA.
En el caso de México, el 37% de las empresas aún no ha invertido en IA, de acuerdo con el Informe de Madurez Digital, elaborado por Needed. Este trabajo establece que, si bien el 87% de los ejecutivos de las empresas considera que necesita una estrategia de IA y más del 80% piensa que esta tecnología afectará la experiencia del empleado de manera positiva, la mayoría de estos líderes mexicanos no proyecta invertir en GenIa en lo que resta de 2024.
OPORTUNIDAD DESAFIANTE
Aunque las expectativas son alentadoras, la integración de IA también se percibe como un desafío, EY señala que el 38% de las empresas encuestadas dijeron que la implementación de plataformas y tecnología es el reto más importante en lo que se refiere a transformación digital.
“Este es un proceso que requiere de inversión en tiempo y recursos, y que en muchos casos tiene un porcentaje significativo de fracaso”, dijo EY, aunque no especificó una cifra.
Le sigue el desafío centrado en las personas con 36%, que implica la promoción de una cultura digital, formación de habilidades y gestión del cambio en la fuerza laboral.
“Es importante además entender que la madurez de los datos, la construcción de alianzas y el desarrollo del talento son componentes vitales de una estrategia de IA con visión a futuro, más allá de la tecnología misma”, sentenció Cofre.
El estudio de Deloitte AI Institute apunta que 33% de los encuestados citó la falta de confianza como uno de los principales riesgos de la IA. Solo el 36% de las organizaciones dijo estar midiendo la confianza y el compromiso de los trabajadores como parte de la adaptación de sus estrategia de talento a la GenIA.