Redacción
Un emblema de México y su cultura, el tequila, tiene en frente un nuevo desafío comercial con la llegada del gobierno de Donald Trump en Estados Unidos.
Ahora, con la posibilidad de cambios en las reglas de juego con la Unión Norteamericana, los productores del popular destilado buscan alternativas para diversificar sus mercados, sin perder de vista a su principal socio. China y otras economías asiáticas emergen como opciones estratégicas en esta ecuación.
“La crisis es una oportunidad, y los tequileros se saben resilientes para enfrentar entornos desafiantes”, dio a conocer Martín Muñoz, comisionado técnico del Consejo Regulador del Tequila (CRT).
Durante el año 2024, la producción de tequila alcanzó los 495.8 millones de litros, de los cuales más de 334 millones se enviaron a Estados Unidos. Este país sigue siendo el principal receptor, con un crecimiento del 4% en las exportaciones, pasando de 321.5 millones de litros en 2023 a 334.7 millones en 2024.
Sin embargo, otros mercados presentan signos de desaceleración. España, el segundo destino más importante, registró una caída del 7.9% en sus importaciones de tequila, mientras que Alemania, el tercer mercado en volumen, tuvo una baja del 9.9%.
Ante este panorama, Asia aparece como una opción de crecimiento. China, que en 2023 ocupaba el puesto 14 en el ranking de importadores de tequila, escaló al sitio 11 en 2024 con un alza del 21.1% en sus compras. India, por su parte, creció un 9.2% y pasó del puesto 19 al 16 en el mismo periodo.
Es así que China, con una creciente clase media y un interés en destilados premium, representa una apuesta de largo plazo. Sin embargo, consolidarse en este mercado requiere estrategias específicas, como mayor promoción, educación sobre el producto y alianzas con distribuidores locales.
De igual manera India también es un mercado atractivo, aunque enfrenta desafíos regulatorios y fiscales. A pesar de ello, su población joven y el auge de la cultura de bares y cocteles lo convierten en un destino interesante para el crecimiento del tequila.
Sin embargo, para que la expansión sea exitosa, los tequileros deberán adaptarse a las preferencias locales. En China, por ejemplo, los destilados con mayor graduación alcohólica tienen mejor aceptación, lo que podría implicar ajustes en los perfiles de producto o estrategias de mercadeo.
“La idea es consolidarnos en la Unión Europea y explorar mercados tan atractivos como China e India, que pueden detonar nuevamente la categoría y elevar las exportaciones”, expresó Muñoz.
Las margaritas para EU
Este proceso de diversificación no significa que Estados Unidos deje de ser fundamental para la industria. Más bien, la estrategia busca reducir la vulnerabilidad ante decisiones comerciales unilaterales, como eventuales aranceles o restricciones que afecten el acceso del tequila al mercado estadounidense.
En el pasado, los importadores de tequila en Estados Unidos se beneficiaron de un descuento fiscal del 80% en impuestos a bebidas alcohólicas durante dos años, lo que impulsó las exportaciones, en especial de pequeños y medianos productores. Sin embargo, en la nueva administración de Donald Trump, las señales han sido menos claras.
El sector permanece cauteloso, aunque confiado en que el tequila logrará sortear cualquier golpe comercial. “Con el posicionamiento que tiene el tequila y la creatividad de la cadena productiva, podremos paliar esta situación”, sostiene Muñoz.