Washington.- El jefe de Gobierno de la provincia de Ontario, Doug Ford, insistió en que México tiene que igualar los aranceles que EU y Canadá impongan a productos chinos e implementar un proceso para bloquear las inversiones con las que China quiere “socavar” las economías norteamericanas.
En un discurso en la Cámara de Comercio de EU en Washington, Ford señaló que el enemigo es China que está “estafando a los trabajadores estadounidenses, inundando los mercados y apropiándose de las cadenas de suministro globales”.
El jefe de Gobierno de Ontario, la más industrial de Canadá, añadió que hay que poner “punto final al tránsito a través de México de productos chinos hacia los mercados de EU y Canadá”.
Ontario es el corazón de la industria del automóvil y siderúrgica de Canadá.
Además, que “todos los integrantes del TMEC necesitan igualar o superar los aranceles de EU a los productos chinos”, por lo que consideró que es necesario que los tres países tengan “un contundente y robusto proceso de revisión de las inversiones diseñado para bloquear las inversiones chinas que apuntan a socavar” las economías norteamericanas.
Cuando a finales de 2024, Donald Trump señaló que aplicaría aranceles del 25% a Canadá y México, sus dos socios en el TMEC, por el flujo de migrantes y fentanilo, Ford solicitó a Ottawa que negociara un tratado comercial bilateral con Washington que excluyera la economía mexicana.
Ford acusó entonces a México de impactar de forma negativa la economía canadiense.
“Si México quiere un acuerdo de comercio bilateral con Canadá, que Dios les bendiga. Pero no voy a dejar que me hundan con estas importaciones baratas que se llevan empleos de hombres y mujeres de Ontario”, declaró en noviembre de 2024.
El año pasado, el Gobierno canadiense anunció aranceles del 100% a la importación de vehículos eléctricos chinos, así como otro del 25% al acero y el aluminio procedentes del gigante asiático, igualando las tarifas anunciadas por Estados Unidos.
Ford indicó que los aranceles del 25% con los que Trump amenaza a Canadá destruirán hasta 500,000 empleos en Ontario.