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21 septiembre,2024
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Negocios

El CEESP advierte que México aún carece de la infraestructura adecuada, seguridad y certidumbre necesarias para aprovechar plenamente los beneficios del nearshoring.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advierte que México aún no está registrando ni reportando los beneficios derivados del traslado de operaciones, fábricas, líneas de producción, plantas y almacenes desde Asia, Europa o Estados Unidos, conocido como nearshoring. A pesar de que esta reubicación ha posicionado a México favorablemente a nivel mundial, el CEESP señala que hasta ahora no se están materializando los beneficios esperados a mediano y largo plazo, como un aumento significativo en el crecimiento económico.

El CEESP, órgano asesor económico del Consejo Coordinador Empresarial, destaca que el nearshoring podría sumar hasta 2 puntos adicionales al Producto Interno Bruto (PIB), lo que tendría un impacto positivo en la inversión, el empleo y el bienestar. Sin embargo, la actividad económica muestra señales de debilidad y expectativas poco optimistas, a pesar del potencial positivo que se atribuye a la relocalización para México, según el principal centro de investigación económica del sector privado.

El pronóstico de crecimiento promedio anual para México durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador es del 1%, el ritmo más bajo en los últimos siete sexenios según el CEESP, que ha estado analizando la coyuntura económica desde 1963. Además, se proyecta una tasa de crecimiento promedio anual del 2% para los próximos diez años, similar a la de las últimas tres décadas, lo que refleja una persistente incertidumbre a largo plazo.

El CEESP enfatiza que para que el nearshoring sea exitoso en México se requiere una economía que funcione eficientemente, con infraestructura moderna que reduzca los costos de transporte a lo largo del país y facilite la integración de cadenas de suministro con proveedores de diferentes regiones. Además, subraya la importancia de una política energética eficiente y un ambiente regulatorio que propicie la seguridad jurídica y la certidumbre para las inversiones a largo plazo.

El centro de estudios también identifica problemas significativos como la inseguridad pública, la impunidad, la corrupción y la incertidumbre política interna como obstáculos principales que podrían limitar los beneficios del nearshoring en México. A pesar de los esfuerzos realizados hasta ahora, el CEESP destaca que estos factores continúan siendo desafíos fundamentales que deben abordarse para aprovechar plenamente las oportunidades económicas derivadas del nearshoring.

En resumen, el CEESP expresa preocupación por la falta de avances significativos en la creación de un entorno favorable que permita consolidar los beneficios esperados del nearshoring en México, dado el contexto actual de desafíos económicos y estructurales.

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