Elon Musk ha respaldado firmemente a Donald Trump en la carrera presidencial de Estados Unidos de este año, pero hay una forma en la que podría ser aún más útil para su candidato preferido y hacerles un favor financiero a ambos: fusionar su plataforma de redes sociales X con la de Trump.
Truth Social, cuya empresa matriz es Trump Media and Technology salió a bolsa fusionándose con una empresa de adquisición de propósito especial que cotiza en bolsa a principios de este año, está tratando de construir una empresa de redes sociales desde cero. Tiene solo 9 millones, usuarios y menos de un millón de dólares en ingresos. La fusión con X eliminaría gran parte de sus costos, lo que le permitiría conectarse con las capacidades de moderación de contenido, seguridad y equipos de ventas de publicidad de la empresa más grande.
Si bien puede parecer extraño que una empresa sea dueña de dos redes rivales, existe un precedente de eso: el grupo de citas en línea Match, Musk ya posee servicios rivales como Tinder, Match y Hinge. Mientras tanto, para Musk, asimilar Truth convertiría a un rival en un aliado. X dio un golpe de efecto a principios de este mes cuando el presidente estadounidense Joe Biden utilizó la red de Musk para decir que estaba poniendo fin a su intento de reelección. Si Trump gana la contienda por la Casa Blanca el 5 de noviembre, su propia plataforma podría recibir las noticias presidenciales primero.
Así es como podría funcionar. X es privada, pero podría fusionarse con las acciones públicas de Trump Media, valoradas en 6.000 millones de dólares, en lo que suele denominarse una adquisición inversa, el mismo tipo de acuerdo de compraventa de acciones de menor cuantía en el que Truth se fusionó con la SPAC cotizada en bolsa Digital World Acquisition en primer lugar. Eso convertiría inmediatamente la participación del 60% de Trump en una porción mucho menor de la empresa combinada. Eso no es malo para los inversores de Truth, porque atenuaría el efecto si Trump decide vender acciones una vez que su bloqueo expire a partir de septiembre.
Un acuerdo requeriría que ambas partes acordaran una valoración para X. Musk la compró por 44.000 millones de dólares. Un inversor, Fidelity, ha rebajado su participación en un 75%, pero X podría beneficiarse del efecto halo de Trump: las acciones de Truth se negocian actualmente a unos astronómicos 670 dólares por usuario.
Incluso, con un octavo de ese múltiplo, X volvería a lo que Musk pagó en 2023. Él también podría empezar a vender su participación, lo que le daría liquidez para nuevos proyectos en inteligencia artificial, o espacio, o ambos. Por muy atrevido que sea un acuerdo entre X y Truth, es un lugar en el que las elecciones de este año podrían crear cierta unidad después de todo.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que no se postularía a la reelección el 22 de julio a través de la plataforma de redes sociales X.