Durante décadas, las carreteras rurales del condado de Holmes, Ohio, eran conocidas por sus carruajes negros tirados por caballos, una tradición emblemática de la comunidad Amish. Sin embargo, en la actualidad, es común ver a lugareños vestidos con la moda del siglo XIX usando bicicletas eléctricas.
Aunque las comunidades Amish suelen evitar la tecnología moderna, están adoptando cada vez más las bicicletas eléctricas y paneles solares para mantenerlas en funcionamiento. La región Amish de Ohio se ha convertido en un mercado significativo para estas bicicletas, que se venden entre 1,500 y 2,000 dólares, superando incluso a ciudades grandes en términos de adopción.
Jesse Lapin, cofundador de Magnum, una marca líder en bicicletas eléctricas, indicó que se han vendido alrededor de 10,000 bicicletas eléctricas en el condado de Holmes en los últimos 10 años. La alta tasa de adopción allí ha llevado a la región a convertirse en un campo de pruebas para nuevos modelos.
Otras empresas como Lectric eBikes también están centrando sus esfuerzos en el mercado Amish, aunque Magnum es particularmente consciente de las preferencias locales, ofreciendo bicicletas discretas y de bajo perfil.
En el condado de Holmes, las bicicletas eléctricas se utilizan ampliamente para tareas diarias, como ir al trabajo, y se ven en áreas turísticas como Berlín y Millersburg. A pesar de que los caballos y carruajes siguen siendo comunes, muchos Amish han adoptado bicicletas eléctricas para mejorar la eficiencia y reducir costos.
La propiedad de bicicletas eléctricas en EE. UU. alcanzó un récord en 2022, y el mercado global podría crecer significativamente en los próximos años. La adopción en comunidades Amish, que históricamente han evitado tecnologías disruptivas, ha aumentado debido a la necesidad de un transporte más eficiente y económico para desplazamientos diarios y laborales.