La gobernadora del Banco de México (Banxico), Victoria Rodríguez, ha expresado su esperanza de que el reciente aumento en la inflación general sea de corta duración. En caso de que este pronóstico se confirme, podrían considerarse nuevos recortes en las tasas de interés.
Algunos analistas han criticado a Banxico por reducir su tasa clave en 25 puntos base a 10.75% la semana pasada, en una votación dividida entre los cinco miembros de la junta directiva. La decisión fue respaldada por Rodríguez y los vicegobernadores Galia Borja y Omar Mejía, mientras que los directivos Irene Espinosa y Jonathan Heath votaron en contra. La reducción se produjo a pesar de las expectativas de una inflación más alta de lo anticipado previamente.
Rodríguez comentó a Reuters que el grado de apretamiento monetario debería ajustarse de acuerdo con el comportamiento del panorama inflacionario. La reciente caída del peso, que alcanzó un mínimo de casi dos años frente al dólar estadounidense, está impulsando la inflación. Además, Banxico ha advertido que una mayor depreciación de la moneda local representa un riesgo al alza para la inflación.
Analistas han señalado que el peso, que en abril alcanzó los 16.25 pesos por dólar, podría debilitarse aún más hasta 21 pesos por dólar, desde los 18.8 actuales. La moneda ha sido afectada por liquidaciones en los mercados asiáticos y por el impacto de las reformas constitucionales propuestas en México, que incluyen una posible revisión judicial sujeta a votación popular.
A pesar de la debilidad del peso, una actividad económica más débil de lo esperado en México ha ayudado a mitigar su impacto, según Rodríguez, quien prevé una moderación en la actividad económica para el resto del año.
La reciente votación sobre la reducción de la tasa clave se produjo después de que los datos de precios al consumidor de julio mostraran un aumento en la inflación general anual a 5.57%, superando la tasa de junio de 4.98%. Este incremento se debió principalmente a un aumento significativo en el componente no subyacente.
Rodríguez afirmó que espera que los choques que han impactado al componente no subyacente se disipen en los próximos trimestres, lo que permitiría anticipar un descenso en la inflación general. En su comunicado de política monetaria del jueves, Banxico revisó al alza su pronóstico para la inflación general anual de fin de año a 4.4%, desde 4.0% anteriormente. No obstante, mantiene su expectativa de que la inflación alcance su objetivo de 3% (más o menos un punto porcentual) en el cuarto trimestre de 2025.
Rodríguez destacó que, aunque se ha avanzado significativamente en la reducción de la inflación, aún existen desafíos para alcanzar la meta de 3%. «Estaremos haciendo lo necesario para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a su meta en el plazo previsto», concluyó.