Otra unidad ucraniana se ha sumado a la invasión del país a la región rusa de Kursk . El domingo, el 501.º Batallón de Infantería de Marina de Ucrania anunció su presencia en la ciudad, en un vídeo en el que se ve a los marines derribando una bandera rusa “en uno de los asentamientos de Kursk”.Los aproximadamente 400 marines del batallón “están en la vanguardia de las misiones de combate”, afirmó la unidad. Pero ese no siempre fue el caso. El 501.º Batallón tiene una historia desafortunada de evitar el combate. En ese sentido, la campaña de Kursk es una oportunidad de redención.El 501.º Batallón de Infantería de Marina formaba parte de la guarnición ucraniana en Crimea cuando las tropas rusas invadieron la estratégica península en 2014. Cuando las fuerzas ucranianas, que estaban superadas en armamento, huyeron de la península, solo 64 miembros del 501.º Batallón de Infantería de Marina se unieron a ellas. Los demás (posiblemente cientos en total) se quedaron voluntariamente en Crimea, poniéndose del lado de los ocupantes rusos de la península.El Ministerio de Defensa de Ucrania reconstruyó el 501.º Batallón de Infantería de Marina. Ocho años después, en los primeros meses de la invasión rusa a Ucrania, el batallón se unió a la guarnición de Mariupol, en la costa del Mar Negro.
Las tropas rusas sitiaron Mariupol, matando de hambre y bombardeando sin piedad a la guarnición de la ciudad, así como a su población civil. La guarnición principal, compuesta por más de 2.000 hombres, resistió durante tres meses y finalmente se retiró a la planta siderúrgica de Azovstal antes de rendirse finalmente a fines de mayo de 2022, cuando se acabaron los alimentos, las municiones y los medicamentos.El 501º Batallón de Marines no estuvo entre los últimos que se resistieron, sino que se rindió seis semanas antes, durante la primera semana de abril.Sin coordinarse con las fuerzas adyacentes, unos 270 marines abandonaron sus posiciones y sus armas y marcharon hacia el cautiverio ruso. “Queremos evitar víctimas y derramamiento de sangre”, dijo el teniente del 501.º Batallón de Marines Kostiantyn Bezsmertnyi a los medios estatales rusos después de la rendición masiva. “Estoy cansado de ver morir a la gente”.Las autoridades de Kiev abrieron una investigación sobre la rendición no autorizada de los marines, centrando su atención, según se informa, en Bezsmertnyi y otro oficial de alto rango. En los dos años siguientes, unos 20 marines regresaron a Ucrania como parte de intercambios de prisioneros, pero unos 250 permanecen en Rusia.Diezmado en Mariupol, el 501.º Batallón de Marines tuvo que ser reconstruido nuevamente. Reconstituido con nuevos oficiales y reclutas, la unidad se reincorporó a la guerra en 2023, inicialmente combatiendo en el óblast de Kherson, en el sur de Ucrania. Para este verano, la unidad estaba en el óblast de Kharkiv, en el norte, defendiendo la ciudad de Vovchansk de una importante incursión rusa que aún continúa.El 501 ° Batallón de Marines aparentemente recorrió las 100 millas entre Vovchansk y Kursk la semana pasada, mientras el cuerpo de invasión ucraniano extendía su control más allá de la ciudad de Sudzha , a seis millas de la frontera entre Rusia y Ucrania.Con la llegada del batallón, la fuerza de invasión ahora incluye tropas del ejército, la fuerza de asalto aéreo, los territorios y los marines. Los marines podrían ser los que más tienen que demostrar.