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21 septiembre,2024
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Política

A propósito de la reforma al Poder Judicial: ¡Democracia en acción, como ya es conocido por todos!

Reducir democracia y gobernanza al acto de contar votos remite a un Estado primitivo. Un régimen democrático se funda en la protección de derechos e instituciones. Democracia es fortalecimiento de la República: contrapesos robustos que impiden concentrar de poder desequilibrarlo. Sus resultados son unión, cohesión, solidaridad.

¿Puede existir un régimen democrático sin elecciones? Sí. La democracia no pende de a quién elijamos, sino de qué instituciones nos gobiernan y protegen. Ejemplo: cuando niños juegan futbol sin árbitro funcionan porque conocen y respetan reglas. La inmanencia de las instituciones nos gobierna.

Islandia, Irlanda del Norte, Alemania funcionaron sin un gobierno electo (BBC, Ed Turner. Enero 2018) Explicación: sus instituciones los gobernaban y protegían sustantivamente.

Nuestra República se juega su resto en la interpretación de sobre o subrepresentación electoral. En un régimen democrático real este tema sólo sería un defecto, un criterio perfectible, siempre que Ejecutivo y Parlamento fueran demócratas, sostuvieran la protección de derechos fundamentales y un robusto control de contrapesos. El control mayoritario de la Cámara baja no preocuparía si fuera transitorio y Morena no fuera ente servil, sino movimiento democrático y plural. Si dejará de polarizar con discursos de control y opresión.

Los representantes populares son mandatarios. Su mandato es cumplir con fidelidad Constitución, leyes, instituciones. Morena, partido oficialista, argumenta que mandato popular es daga consentida por el mandante. Afirma: tenemos mayoría, ergo, aceptaron una dictadura. Exigen, entre otras cosas, aceptar la militarización del país, elegir jueces por votación y someterlos al control político, desaparecer órganos autónomos, cárcel automática para delitos fiscales.  

Los juzgadores no pueden ser electos por elemental razón: cuando resolvemos no obedecemos a electores con intereses opuestos. Juzgar sólo está subordinado al Derecho, nuestra autoridad proviene de estudio, experiencia, observación, no de un mandato popular.  

José Ramón Cossío alerta: “si el juez tiene origen popular ¿tiene idéntica autoridad que el Legislador? Jueces electos, populares ¿podrán desobedecer la ley porque son el mismo pueblo?”

El Poder Judicial Federal por años evolucionó bajo un régimen poco a poco más republicano, democrático, multipartidista, para una Nación compleja, pluriétnica. Los partidos políticos se irían alternando. Necesitaban un árbitro fuerte, independiente, capaz. En un régimen de partido hegemónico estorbamos, nos equiparan a oposición política, que también estorba. Todo contrapeso es inútil en una tiranía.

La progresiva devaluación de la democracia tiene responsables: los “políticos”.  Ellos, sus vehículos (partidos) dejaron de ser entes confiables. Voraces, insaciables de poder, acomodaticios, engullen todo, a todos.

Hay excepciones: si, pero no representativas; sólo tienen algo en común, rendir homenaje al cómico Groucho Marx: aquí están mis principios, si no les gustan, acá traigo otros.

Han dicho que los jueces temen a la democracia. Falso, somos sus operadores protectores. Nadie teme por aquello que lo constituye y protege. No tenemos fuerza coercitiva propia, no cobramos impuestos ni ejercemos recursos públicos en forma directa. Como dice una jueza de Costa Rica: “frente al Legislativo y Ejecutivo, el Poder Judicial es burro amarrado frente a un tigre libre y hambriento”.

¿Por qué teme Legislativo y Ejecutivo al Poder Judicial Federal?  A una judicatura independiente, capaz, con presupuestos fijos y prestaciones laborales congruentes a su responsabilidad ¿Quién ha puesto límite a torpezas y abusos de Ejecutivos y Legislativos Federales y locales?

Desmantelar la democracia y la República requiere desaparecer los organismos autónomos, preparar el último asalto ¿las reservas del Banco de México? El criterio de sobrerrepresentación prevalecerá por expreso soborno obsceno al Tribunal Electoral, ofreciendo extensión de encargo y ser ministro. La respuesta a todo esto ¡ya se la saben! obediencia al mandato popular. Democracia hoy constituye…expresa…cruda eutanasia social.

 Algo vital e importante sucede en México cuando coinciden desde el Subcomandante Marcos con el Embajador de Estados Unidos, Cámaras empresariales, UNAM, Barras de Abogados, academia, analistas, periodistas con 52 mil trabajadores judiciales, y más de mil 200 jueces y magistrados federales.   

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