David Abel Hernández Gámiz
dhernandez@aistac.mx
Actualmente es gerente general de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC), es máster en Ingeniería Industrial, Planeación Estratégica en Ingeniería y Tecnología, con más de 20 años de experiencia liderando proyectos en países como Estados Unidos, Perú, Panamá, Costa Rica, entre otros.
Es experto en temas de Planeación Estratégica, Calidad, Ambiente, Seguridad & Salud, Inocuidad, Logística, RH, Procesos, Resultados y Visión de Sistemas.
Así como Petroquímica, Gobierno, Energía, Alimentos y Bebidas, Comerciales, Logística, Organismos Electorales, Educación, Servicios y Retail.
La mejor forma de predecir el futuro es crearlo
La mayoría de las personas somos arrastrados en nuestra cotidianidad, es decir por
nuestras creencias, por nuestra cultura; para realmente poder lograr montarnos en el
futuro debemos trabajar con: 1º Dejar tu marca, 2º Buscar impactar al universo y 3º
Movernos rápido; rompe cosas, amolda tu realidad, vive en el presente; decide ser el
actor principal de la película de tu vida, identifica y cumple la misión para la que fuiste
llamado y hazlo con sentido de grandeza, todos conocemos a alguien que sin importar la
actividad nos queda claro que pone el corazón en ello.
La construcción del futuro se realiza en el presente, al realizar de manera consistente las
actividades y hábitos que nos acercaran al futuro deseado, recordando la fórmula “La
Felicidad es: Independencia + Maestría + Propósito” ver el futuro como el resultado o
la consecuencia de lo realizado, se que esto amerita como mínimo un café para el
análisis.
En el párrafo anterior hablamos de hábitos, ya que bajo esta óptica somos el resultado de
lo que hacemos pero también de lo que omitimos; “las personas no deciden su futuro
deciden sus hábitos y son estos los que definen su futuro”; hay poco glamour en ser
disciplinados, consistentes, el cuidar lo que consumimos.
“Visiones generan conductas” hay que empezar por no limitarnos, imaginar el mejor
escenario posible y enfocarse en construirlo, verse y construirse en la mejor versión.
“Las empresas fracasan a la hora de crear su futuro no por que no consigan
predecirlo, si no por que no consiguen imaginarlo” esta idea nos hace explotar la
cabeza, hay que soñar sin límites para después trabajarlo y acercarnos lo más posible a
ello, los que logran sentirlo podrán tomar mejores decisiones, nuestra vida cambia de
manera vertiginosa la IA la revolución genética nos obligan a ser curiosos para poder
conectar y entender cosas que a simple vista no tienen relación.
Para poder decidir usemos nuestro cuerpo y no solo nuestra mente, intuimos el desenlace
de la historia, siéntanse, pensar en construir algo que nos guste que nos haga sentir
100% satisfechos con nosotros mismos, donde quede nuestro ADN relacionado con lo
que se está construyendo.
Cada cosa que hagamos que sea lo mejor que pudimos hacer en el momento y las
circunstancias que nos rodean, pero que nos rete a dar lo mejor en esta sociedad actual
de cosas y compromisos a medias, quien da todo y mas de sí termina destacando,
notándose y dejando muestra patente de su compromiso consigo mismo. Este es un gran
tema por que lo que hacemos primero es para nosotros, si estamos totalmente
satisfechos de los lo logrado, si en ello pusimos nuestra total capacidad y enfoque
entonces el resultado del mismo ya no es lo importante, no es hacia afuera es hacia
adentro, es sentir que estás haciendo lo mejor de ti, esa satisfacción del objetivo logrado.
En esta cultura actual de la inmediatez y en la rápido cambio a otra cosa que sí satisfaga,
los invito al camino de la conciencia en el presente, el trabajo en los hábitos, la disciplina
de vida y ver a la vida como un regalo único.