El panista Miguel Ángel Yunes Márquez solicitó una licencia para abandonar su puesto en el Senado debido a problemas de salud, y se la concedieron antes de la primera lectura del dictamen de la reforma judicial.
El lunes se difundió el rumor de que Yunes Márquez, hijo del exgobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares, habría traicionado a la oposición al comprometer su voto con Morena, permitiendo que el partido en el poder obtenga la mayoría calificada necesaria para aprobar la reforma judicial propuesta por AMLO.
Ayer, Yunes Márquez se ausentó de una reunión de senadores panistas y no contestaba los llamados de sus colegas, según reportes de prensa.
Este martes, antes de iniciar la primera lectura del dictamen de reforma judicial, la mesa directiva del Senado reveló que Yunes Márquez había presentado un documento solicitando su licencia.
Su padre y suplente, Miguel Ángel Yunes Linares, asumió el cargo como senador.
En su intervención en tribuna, Yunes Linares aclaró que su hijo enfrenta un problema en la columna cervical y enfatizó que los Yunes siempre han sido opositores firmes, rechazando las acusaciones de traición. Criticó a Marko Cortés, líder del PAN, diciendo: “Nunca nos hemos doblado por el gobierno ni por nadie. Mi hijo no es un traidor. Él juntó votos para que tú fueras senador, y tú no juntaste ni uno. Tú eres el traidor, Marko”.
Minutos antes, Marko Cortés había denunciado presiones políticas por parte de Morena para alcanzar la mayoría calificada y aprobar la reforma al Poder Judicial, lamentando que su primera participación en el Senado fuera para abordar estas presiones.
Por otro lado, el senador morenista Félix Salgado Macedonio lamentó las acusaciones de Cortés y afirmó que cada senador tiene la libertad de votar según su criterio, añadiendo que es injusto acusar de presiones cuando no se está en contacto con el pueblo de México y no se respeta la voluntad ciudadana.
Esta mañana, Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, indicó que en la sesión de hoy se debatirá si la mayoría calificada será de 86 o 85 senadores, destacando que Morena actualmente cuenta con 85. También mencionó que la sesión podría durar más de 30 horas.
Alejandro Moreno, presidente del PRI, afirmó a los medios que las “presiones de Morena” son cada vez más “punitivas”, pero aseguró que no lograrán doblegar a los senadores de oposición, cuya convicción permanece “intacta”.
La reforma judicial propuesta por el oficialismo fue aprobada en la Cámara de Diputados la semana pasada, después de una sesión de más de 10 horas en la Sala de Armas al este de la Ciudad de México, tras el bloqueo de trabajadores del Poder Judicial en San Lázaro.