El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró el viernes que “hasta ahora no ha habido muchos homicidios” en Sinaloa, a pesar del reciente aumento de violencia en el estado tras la captura del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada. López Obrador comentó que aunque hay enfrentamientos, estos no son tan frecuentes ni tan intensos, y aseguró que las Fuerzas Armadas están movilizadas para proteger a la población y evitar la confrontación.
El mandatario minimizó las cifras de violencia reportadas por la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, que incluyen 12 asesinatos, 11 heridos por armas de fuego, 20 desapariciones forzadas y 31 denuncias de robo de vehículos. También criticó a los medios por lo que consideró una cobertura sensacionalista y tendenciosa, y restó importancia a los reportes sobre bloqueos de carreteras, tiroteos y otros incidentes.
López Obrador reconoció que la situación en Sinaloa se ha desestabilizado tras la captura de Zambada y de Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Aunque pidió a los narcotraficantes que busquen soluciones que no afecten a la población inocente, también destacó que el gobierno está trabajando para mantener el orden y proteger a los ciudadanos.
El gobierno de Sinaloa ha suspendido las celebraciones del 15 de septiembre y las clases en Culiacán y otros municipios, además de que muchos negocios han cerrado y los residentes están en sus casas. Sin embargo, el presidente López Obrador instó a no tomar estos eventos como una noticia principal y pidió a los medios que no generen alarma infundada.
