El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha propuesto que el próximo gobierno utilice instrumentos bursátiles como los Certificados de Capital de Desarrollo (CKD), Certificados Bursátiles Fiduciarios de Proyectos de Inversión (Cerpi) y Fideicomisos de Inversión en Energía e Infraestructura (Fibra E), así como asociaciones público-privadas (APP) para diversificar el financiamiento de proyectos de redes eléctricas.
En su documento “Sin transmisión eléctrica no será posible acelerar la transición energética”, el IMCO enfatiza que el aumento en la demanda eléctrica, impulsado por la electrificación de industrias, el crecimiento económico, la electromovilidad y la relocalización de cadenas de valor, junto con la necesidad de integrar energías limpias, exige una inversión decidida en la expansión y modernización de las redes eléctricas.
El IMCO también subrayó la importancia de garantizar recursos específicos para las obras de infraestructura de redes eléctricas ordenadas por la Secretaría de Energía, ya que sin financiamiento asignado no habrá incentivos para llevar a cabo estos proyectos.
Asimismo, recomendó reactivar el Programa de Redes Eléctricas Inteligentes, definiendo este tipo de red como aquella capaz de reestructurarse y recopilar información para identificar y resolver fallas en el sistema, mejorando así la eficiencia, seguridad, flexibilidad y sustentabilidad del sistema eléctrico nacional.
La institución destacó que una red eléctrica inteligente permite gestionar de manera más eficiente los flujos de energía, lo cual es crucial en un contexto de rápida incorporación de energías renovables variables. También sugirió fomentar el desarrollo de microrredes, que pueden funcionar conectadas o desconectadas del sistema principal y que han surgido como una alternativa ante la presión sobre el sistema eléctrico.
El IMCO mencionó que la capacidad de generación en sitio y el avance en tecnologías de almacenamiento eléctrico han impulsado la adopción de microrredes, las cuales facilitan la integración de tecnologías limpias y ayudan a reducir la huella de carbono. A nivel mundial, existen ejemplos de microrredes que suministran energía a infraestructuras críticas, como aeropuertos en Pittsburgh, universidades en Princeton y pequeñas islas en Rhode Island.