Moody’s Ratings ha modificado el panorama de deuda de largo plazo de Grupo Televisa, pasándolo de estable a negativo, aunque mantiene la calificación en “Baa3”. La agencia señala que la posición competitiva de la empresa enfrenta retos operativos que podrían dificultar mejoras en el corto plazo.
En un comunicado emitido el miércoles por la noche, Moody’s confirmó la calificación de emisor de largo plazo en Baa3, así como la calificación senior no garantizada en el mismo nivel. La firma destacó que estas calificaciones se sustentan en la gestión financiera conservadora de Televisa y su sólida liquidez, además de su operación en el mercado de telecomunicaciones en México.
Respecto a la perspectiva negativa, Moody’s indicó que refleja la opinión de que la pérdida consolidada de suscriptores, incluyendo las divisiones de Cable y Sky, que fue del 7.6% en los últimos doce meses hasta junio de 2024, dificultará la reversión de esta tendencia, a pesar de los esfuerzos realizados en el tercer trimestre de 2023.
Moody’s ha señalado que las métricas crediticias de Televisa deberían mejorar en el corto plazo tras la adquisición en julio de 2024 del 41.3% restante de Sky, que se combinará con su segmento de Cable.
La agencia de calificación considera que esta estrategia podría beneficiar las métricas financieras de la compañía. Sin embargo, anticipa que el apalancamiento (deuda bruta/EBITDA, ajustado por Moody’s) se mantendrá por encima de 3.5x (2.3x en términos netos) durante un período prolongado, lo que es elevado para su categoría de calificación.
Moody’s también apuntó que estas condiciones, junto con las tendencias operativas negativas, no son favorables en comparación con el perfil crediticio de otras empresas con calificación Baa3. Además, mencionó que la investigación en Estados Unidos relacionada con la FIFA podría tener un impacto en el negocio de Televisa.