Mientras 63,000 aficionados se reúnen en el Raymond James Stadium de Tampa, Florida, para el partido inaugural de los Buccaneers contra los Washington Commanders, Josh Harris, el nuevo propietario mayoritario de Washington, siente la presión. Con 32 grados en esta cálida tarde de septiembre, el sudor se desliza por su camisa marrón. Camina alrededor del campo, acompañado de seguridad, sonriendo mientras saluda, posa para fotos y firma gorras para los seguidores de los Commanders, que anhelan una temporada exitosa (la última fue en 2016). Escucha a un fan gritar su nombre, llevando una camiseta que dice: “Casi siempre casi ganamos”, reflejando el humor derrotista de las últimas tres décadas del fútbol americano en Washington.
“Han pasado por mucho tiempo esperando esto”, dice Harris, de 59 años. “Crecí cerca de DC, así que es algo muy personal para mí. Obviamente, hay que cumplir, ¿no? Me desvelo pensando en eso”.
Con el inicio de la era Harris, hay mucho en juego. Los 6,000 millones de dólares que pagó por los Commanders el año pasado, un récord en la venta de un equipo de la NFL, marcaron el fin de la gestión problemática de Daniel Snyder. Para concretar el trato, Harris reunió un grupo de 23 propietarios, incluidos David Blitzer, Magic Johnson y multimillonarios como Mitch Rales y Eric Schmidt.
Tras la compra en julio de 2023, Harris no hizo cambios inmediatos, pero después de una decepcionante temporada de 4-13, decidió limpiar la casa, trayendo un nuevo entrenador, gerente general y el mariscal de campo Jayden Daniels, ganador del Trofeo Heisman y segunda elección en el draft.
Para Harris, que creció en Chevy Chase, Maryland, y cuyos padres esperaron 25 años por entradas de temporada para ver a los Redskins en el antiguo estadio RFK, esto es un sueño hecho realidad. Su adquisición encaja en su cartera deportiva, que incluye a los Philadelphia 76ers, New Jersey Devils, el Crystal Palace de fútbol y el equipo de Nascar Joe Gibbs Racing.
Es probable que Harris se una pronto al exclusivo grupo de propietarios de la NFL, ya que la liga ha empezado a permitir que firmas de capital privado compren hasta el 10% de cada equipo. Este es un momento clave para una liga cuyos valores han aumentado considerablemente, limitando el número de compradores potenciales.
Incluso con una fortuna de 9,300 millones de dólares, Harris temía que pronto sería imposible poseer un equipo de la NFL. Cuando David Tepper compró los Carolina Panthers en 2018 por 2,300 millones, fue un récord. Después, los Denver Broncos salieron al mercado en 2022, y aunque Harris intentó hacer una oferta, el grupo liderado por la familia Walton superó su propuesta, pagando 4,700 millones, duplicando el récord anterior.