Desde la filántropa Melinda French Gates hasta la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, las mujeres más poderosas del mundo suman un poder económico colectivo de 33 bdd e influyen en más de mil millones de personas.
Después de que Claudia Sheinbaum tomó posesión como presidenta de México en octubre, una ovación histórica llenó la cámara del Congreso: “ ¡Presidenta! ¡Presidenta!”.
Sheinbaum, de 62 años, es la primera mujer que preside el país, la duodécima economía más grande del mundo, en sus 200 años de historia como país independiente. “A muchos de nosotros nos han contado desde niños una versión de la historia que nos quería hacer creer que el rumbo de la humanidad lo dirigían sólo los hombres. Pero poco a poco esa visión se ha ido revirtiendo”, dijo en su discurso inaugural. “Es la hora de las mujeres”.
Gran parte del mundo no está recibiendo este mensaje. Si bien Sheinbaum debuta en la lista Forbes de las 100 mujeres más poderosas del mundo en el puesto número 4, varias aspirantes a sus pares han caído de las filas de la lista a lo largo del año: la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris, que alguna vez estuvo en el puesto número 3, perdió su candidatura a la presidencia estadounidense y, por ahora, está en camino de abandonar el poder. La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen (antes número 30), dejó el cargo en mayo, mientras que la ahora ex presidenta eslovaca Zuzana Čaputová (antes número 84) dejó el cargo en junio después de decidir no postularse para un segundo mandato.
Mientras tanto, el Índice de Reykjavík (una encuesta exhaustiva de los países del G-7) revela que la confianza pública en el liderazgo femenino en los ámbitos empresarial y político está disminuyendo. “El apoyo al liderazgo femenino no va a darse sólo porque supusiéramos que la historia haría que el mundo fuera más igualitario”, afirma Michelle Harrison, fundadora del índice. “Las mujeres están experimentando una serie de fuerzas regresivas que dificultan su capacidad para alcanzar y retener el poder, en lugar de facilitarlo”.
Mientras tanto, muchas de las mujeres que figuran en la lista Power Women de 2024 desafían estas tendencias: en mayo, Malina Ngai asumió el cargo de directora ejecutiva del grupo AS Watson (el minorista internacional de salud y belleza más grande del mundo) y debuta en la lista Power Women en el puesto 75. Melinda French Gates ha prometido mil millones de dólares en los próximos dos años para promover el poder de las mujeres a nivel mundial; sube dos puestos y pasa al puesto 8. Por la forma en que atrajo la atención mundial hacia los deportes femeninos este año, Caitlin Clark ocupa el puesto 100.
Las mujeres más poderosas del mundo según Forbes: lista clasificada en 2024
La Power List de 2024 se determinó en función de cuatro métricas principales: dinero, medios de comunicación, impacto y esferas de influencia. En el caso de los líderes políticos, ponderamos el producto interno bruto y la población; en el caso de los jefes corporativos, los ingresos, las valoraciones y el número de empleados fueron fundamentales. Se analizaron las menciones en los medios y el alcance social de todos ellos.
El resultado: 100 mujeres que, mediante políticas o con su ejemplo, tienen un poder económico colectivo de 33 billones de dólares y ejercen influencia sobre más de 1.000 millones de personas. Su liderazgo en los ámbitos de las finanzas, la tecnología, los medios de comunicación y otros ámbitos es una poderosa respuesta a quienes cuestionan la capacidad de una mujer para ejercer el poder.
O, como dijo la Premio Nobel de la Paz y expresidenta liberiana Ellen Johnson Sirleaf ante la audiencia de Forbes en marzo: “Las mujeres merecen la equidad y la igualdad de oportunidades porque ya se las han ganado. Se las han ganado a través del conocimiento, de la educación, del ejemplo, de lo que son”.
