“No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés”
Adam Smith, La riqueza de las naciones
Derivado de la fructífera congregación entre especialistas, investigadores y representantes de los organismos camarales, del exitoso formato de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia se abre una interesante arista, brota esta célula esperanzadora conformada por ciudadanos propositivos en consonancia con la gran industria y sabedores de lo que tiene que hacerse para mejorar éste ecosistema, de eso que no sólo implica dinero, ni crítica constructiva hacia cómo reparar esta meseta lodosa en la que se transformó nuestro llamado sistema lagunario provocada por la enceguecía y la indiferencia de la sociedad y de las autoridades, mismas que oportunistamente se apretaron en el reciente el escondrijo electoral.

La Mesa Ciudadana del Agua, en estrecha armonía con los medios informativos tradicionales de mayor importancia y con las más acreditadas instituciones educativas que se asumen preocupadas por canalizar a sus educandos a procurar soluciones a nuestras omisiones o distracciones como comunidad en cuanto al desperdicio del recurso hídrico y por supuesto, con una certera y ecuánime mediación entre Conagua y las Comisiones Municipales del Agua Potable del sur del Estado, propicia, estimula y es partícipe del arribo del beneficio en especie o económico extranjero que contempla la inversión responsable y recíproca a la zona: hemos vivido años hospedando y aplaudiendo el arribo del recurso financiero estadounidense y asiático sin solicitarles un beneficio al hábitat, recibiéndoles como un mendrugo sus empleos pagados muy por debajo de su nómina en sus países de origen y permitiéndoles explotar lo más preciado que atesora Tampico para sus habitantes y visitantes: su fertilidad.
Este equipo, conformado por elementos dispuestos a actuar se propone como un parteaguas con la mira puesta en lo impensado: el asentamiento de la información y la vinculación desembocando en una mejora sustancial de nuestro equilibrio ecológico. Negociaciones para el bien de todos porque sin agua, no tenemos nada. Ni generación de riqueza, por ende ni contribuciones, mucho menos un municipio.

La Huasteca Tamaulipeca se encogió y desvaneció hasta antes de este anterior vendaval, la posterior tormenta Alberto, que medianamente resarció el miserable hoyuelo en el que nos oprimieron las tomas clandestinas no clausuradas y en la que se atragantaron de pedregosas grietas el Champayán, la Escondida, el Mayorazgo y el Chairel. No somos invulnerables. Ya no debemos esperar más a las ondulaciones de nuestra bonanza acuífera que por atenidos dejamos a expensas de la temporada de lluvias que nos ha abandonado por el calentamiento global y por la contaminación.
No nos íbamos a quedar sin agua durante la crisis salobre de hace unos años y hay comunidad que sigue creyendo que domina este tema por juguetear en los ríos y lagunas, gente que hereda desinformación que se transfigura mientras transcurre la pesca deportiva y la cerveza. Todos estos usuarios presencian saqueo furtivo, secrecía, la permisión derramada como por el heridor atraco español durante la conquista a nuestra riqueza. Esta feligresía sólo goza de su nivel socioeconómico y no se congrega más que para el jolgorio del torneo y de las apuestas, en vez de participar de manera propositiva. El curricán y los robalos no van a acabarse, eso lo es todo para los todólogos mismos que confluyen a espera de los aguaceros y de los aplausos conformistas a los escurrimientos que inmerecidamente nos obsequia la madre naturaleza. A esa comunidad me dirijo, a que se ciudadanicen atendiendo la información de estas mesas de trabajo cuyos objetivos son la solución.
No exigimos en el voto, no solicitamos un proyecto de mejora ecosistémica. No digerimos el atole con agua porque ni eso tuvimos. El agua sí es vida, no rating ni derroche en el excesivo vituperio propagandístico, mucho menos en subsidios. ¿Están listos estas autoridades entrantes para rodearse de generadores de decisiones acertadas?, ¿aunada a esta catástrofe vendrán cortes de energía eléctrica a continuar con esta hidrocrisis, aterrizará inversión en sus sistemas de agua potable y de recaudación? ¿No van a gobernarse solos? Eso está por verse.