La crisis del gusano barrenador representa una amenaza significativa para la ganadería mexicana, con impactos económicos y sociales que afectan especialmente a estados exportadores como Tamaulipas, a pesar de estar libres de la plaga hasta el momento.
Redacción
El gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax), una plaga que afecta al ganado y, en casos raros, a humanos, resurgió en México tras su erradicación en 1991, generando una crisis zoosanitaria y económica.
En México, los brotes se concentran principalmente en el sureste (Chiapas, Tabasco, Veracruz, Oaxaca), con 869 casos confirmados hasta abril de 2025 en Chiapas, de los cuales 487 se reportaron en esta región.
En Tamaulipas, hasta el momento, no se han registrado casos de gusano barrenador, lo que ha llevado a los ganaderos locales a enfatizar que el estado está libre de la plaga. Aunque en los últimos días ya se han registrado casos de esta plaga en el sur de Veracruz y se prevé que en cuestión de días la mosca llegue a tierras tamaulipecas y se registren los primeros casos.
Sin embargo, la región norte, incluida Tamaulipas, enfrenta graves consecuencias económicas debido al cierre de exportaciones de ganado a Estados Unidos, impuesto por el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) el 11 de mayo de 2025, tras detectar casos en el sureste mexicano.

Las soluciones actuales, como la liberación de moscas estériles y los operativos de SENASICA, son pasos en la dirección correcta, pero requieren mayor inversión, coordinación internacional y medidas focalizadas para proteger regiones no afectadas.
La rápida acción del gobierno y los ganaderos será crucial para recuperar el estatus libre de la plaga y minimizar las pérdidas económicas.
A continuación, ALTHER Magazine te presenta un panorama hasta mayo de 2025 sobre el avance de esta plaga y las medidas implementadas para combatirla.
Crisis:
Origen y propagación: La reintroducción del gusano barrenador se atribuye al comercio ilegal de ganado desde Centroamérica (Guatemala, Honduras, Panamá, Costa Rica, Nicaragua), donde la plaga resurgió desde 2023.
La porosidad de la frontera sur de México, junto con controles zoosanitarios debilitados por recortes presupuestales al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), facilitó su entrada.
Respuesta gubernamental criticada: Organizaciones como la Confederación Nacional Ganadera y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) han señalado una respuesta tardía del gobierno federal, recortes de presupuesto (de 3,000 millones de pesos en 2018 a 55 millones en 2024 para sanidad animal) y falta de controles fronterizos efectivos.
En 2020, un estudio del gobierno de Andrés Manuel López Obrador advirtió sobre el riesgo de un rebrote, pero no se tomaron medidas preventivas.
Tensión con EE. UU.: La suspensión de importaciones de ganado bovino, equino y bisonte por parte de EE. UU. desde noviembre de 2024, con una nueva restricción de 15 días en mayo de 2025, ha generado fricciones bilaterales. México considera la medida “unilateral” y excesiva, especialmente porque los estados del norte, como Tamaulipas, están libres de la plaga.

Consecuencias:
Económicas:
Pérdidas millonarias: El cierre de fronteras de EE. UU. afecta a más de 500,000 cabezas de ganado varadas, con pérdidas estimadas de 11.4 millones de dólares diarios para México, según el CNA. En Tamaulipas, Chihuahua, Sonora, Coahuila y Durango, principales estados exportadores, se reportan impactos severos, con Chihuahua perdiendo entre 25 y 30 millones de dólares semanales.
Impacto en el PIB: El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) calcula que el brote, combinado con otros factores, podría reducir el PIB en hasta 1,300 millones de dólares en 2025, afectando el 75% del PIB alimentario y el 85% de las exportaciones pecuarias.
Mercado interno: La acumulación de ganado en corrales ha generado un abaratamiento del mercado interno, afectando los ingresos de los ganaderos y aumentando los precios de la carne para los consumidores.
Sanitarias:
La plaga causa miasis, una enfermedad parasitaria que puede ser mortal para el ganado si no se trata, aumentando costos de tratamiento y sacrificios. En Chiapas, se reportaron dos casos humanos en mayo de 2025, lo que eleva la preocupación por la salud pública.

La infestación afecta la producción de carne y leche, así como la calidad de pieles, reduciendo la competitividad del sector.
Sociales:
Miles de familias ganaderas, especialmente en el norte, enfrentan pérdidas de ingresos y empleos. En Tamaulipas, los ganaderos temen que la crisis afecte la percepción de la seguridad alimentaria, aunque insisten en que el estado está libre de la plaga.
La desinformación en redes sociales ha generado confusión, complicando la comunicación de medidas sanitarias.
Soluciones recientes:
Acciones del gobierno mexicano:
Inversión: Desde junio de 2024, SENASICA ha invertido 167 millones de pesos en un operativo que incluye la liberación de 885 millones de moscas estériles en Chiapas, Tabasco, Veracruz y Campeche, importadas desde Panamá y Texas. Se planea un nuevo centro en Tuxtla Gutiérrez para liberar 120 millones de moscas estériles semanales a partir de noviembre de 2025.
Vigilancia y certificación: SENASICA ha inspeccionado 610,660 animales en 9,741 cargamentos, operando 10 puntos de verificación zoosanitaria en la frontera sur y aplicando aretes sanitarios, baños larvicidas y tratamientos antiparasitarios.
Barrido sanitario: En Tabasco, el gobernador Javier May inició un barrido sanitario con 65 millones de pesos para revisar 580,000 bovinos, también abordando tuberculosis y brucelosis.
Propuesta de reapertura de planta: Ganaderos exigen reabrir la planta de moscas estériles en Chiapa de Corzo, cerrada tras la erradicación de 1991, para reducir dependencia de importaciones de pupas.

Propuestas de ganaderos de Tamaulipas:
La Unión Ganadera Regional de Tamaulipas, liderada por José Ramón Guerrero Gamboa, propuso ocho medidas al gobierno federal, incluyendo:
1.- Incrementar el presupuesto de SENASICA.
2.- Construir una nueva planta de moscas estériles en México.
3.- Regionalizar el ganado para proteger zonas libres como Tamaulipas.
4.- Retener el ganado en el sur para evitar la propagación al norte.
5.- Crear una comisión binacional México-EE. UU. específica para el gusano barrenador.
Cooperación internacional:
México colabora con la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y el USDA para coordinar estrategias. Se busca fortalecer la vigilancia regional con Centroamérica para controlar el contrabando de ganado.
La Comisión Panamá-EE. UU. (COPEG) provee moscas estériles, pero su capacidad es limitada frente al brote regional.
Prevención en Tamaulipas:
Los ganaderos de Tamaulipas, como Gildardo López Hinojosa de Reynosa, han reforzado la bioseguridad, revisando heridas en animales y capacitando a productores para detectar la plaga. Insisten en que el estado está libre y piden medidas focalizadas en el sur para no afectar las exportaciones del norte.
Implicaciones específicas para Tamaulipas:
Sin casos reportados: Tamaulipas permanece libre de gusano barrenador, lo que ha llevado a los ganaderos a exigir una regionalización que permita mantener las exportaciones a EE. UU., ya que el estado cruza su ganado a través de Chihuahua y Sonora.
Impacto económico: La suspensión de exportaciones afecta a Tamaulipas, con unas 15,000 reses varadas en la región norte, lo que genera pérdidas significativas y un “pico de botella” en los corrales.
Medidas locales: La Unión Ganadera Regional de Tamaulipas promueve capacitaciones y revisiones constantes para evitar la introducción de la plaga, además de exigir al gobierno federal controles más estrictos en la frontera sur.
Desafíos pendientes:
Falta de coordinación: La ausencia de una comisión binacional específica y la respuesta tardía del gobierno federal han generado desconfianza con EE. UU.
Recursos insuficientes: Los 167 millones de pesos invertidos son inferiores a los 200 millones de dólares anuales necesarios históricamente para erradicar la plaga.
Contrabando: El comercio ilegal de ganado desde Centroamérica sigue siendo un vector clave, requiriendo controles fronterizos más estrictos.
Riesgo humano: Aunque los casos en humanos son raros (dos en Chiapas), la posibilidad de miasis en zonas rurales subraya la necesidad de vigilancia sanitaria.
Recomendaciones:
Para ganaderos: Revisar diariamente el ganado, tratar heridas rápidamente, notificar sospechas a SENASICA al 800 751 2100 y fortalecer la bioseguridad en ranchos.
Para el gobierno: Incrementar el presupuesto de SENASICA, reabrir la planta de moscas estériles en Chiapas, y negociar con EE. UU. una regionalización que permita exportaciones desde estados libres como Tamaulipas.
Para la población: Evitar la desinformación en redes sociales y apoyar la compra de carne de productores locales para mitigar el impacto económico.
La crisis del gusano barrenador representa una amenaza significativa para la ganadería mexicana, con impactos económicos y sociales que afectan especialmente a estados exportadores como Tamaulipas, a pesar de estar libres de la plaga.
Las soluciones actuales, como la liberación de moscas estériles y los operativos de SENASICA, son pasos en la dirección correcta, pero requieren mayor inversión, coordinación internacional y medidas focalizadas para proteger regiones no afectadas.
La rápida acción del gobierno y los ganaderos será crucial para recuperar el estatus libre de la plaga y minimizar las pérdidas económicas.