Redacción
Este 8 de mayo de 2025, tras varios días de votaciones en el cónclave iniciado el 7 de mayo, los 133 cardenales electores reunidos en la Capilla Sixtina lograron elegir al nuevo papa, el 267º sucesor de Pedro, tras alcanzar la mayoría requerida de dos tercios (89 votos).
La fumata blanca, señal de la elección, salió de la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo la decisión.

El cónclave, uno de los más diversos en la historia con cardenales de 71 países, estuvo marcado por intensas discusiones sobre el futuro de la Iglesia y la continuidad del legado del Papa Francisco, fallecido el 21 de abril de 2025.
Las votaciones previas, incluyendo las del 7 y la mañana del 8 de mayo, resultaron en fumatas negras, indicando falta de consenso.
No se especifica en las fuentes quién fue el elegido, pero la elección se dio en un contexto de polarización y búsqueda de un líder que unifique la Iglesia frente a desafíos como los abusos, la evangelización y la inclusión.