Durante la segunda presidencia de Donald Trump (iniciada en enero de 2025), se desató una crisis con universidades privadas de élite en EE. UU., especialmente con Harvard y otras de la Ivy League, debido a políticas que buscan controlar sus operaciones bajo el pretexto de combatir el antisemitismo y eliminar programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Redacción
A continuación, ALTHER Magazine te presenta un resumen de los puntos clave que se han registrado hasta este momento en esta grave situación y atentado a la libertad de expresión:
Congelación de fondos federales: Trump ordenó suspender miles de millones en fondos federales a universidades como Harvard ($2,200 millones), Columbia ($400 millones), Cornell ($1,000 millones) y Brown ($510 millones). Estos fondos son cruciales para investigaciones en áreas como medicina, tecnología y ciencias.

Exigencias del gobierno: La Casa Blanca impuso condiciones, como auditorías externas, cambios en políticas de admisión, contratación y planes de estudio, y medidas contra estudiantes considerados “hostiles a los valores estadounidenses”. Harvard rechazó estas demandas, calificándolas de ilegales e inconstitucionales, y presentó una demanda contra el gobierno.
Acusaciones de antisemitismo: Las medidas se justificaron por supuestas fallas de las universidades en proteger a estudiantes judíos durante protestas pro-palestinas en 2023-2024, tras el ataque de Hamás a Israel. Trump y su administración señalaron a estas instituciones como centros de “ideologías woke” y antisemitismo.
Amenazas adicionales: Además de recortes, Trump amenazó con revocar exenciones fiscales (cruciales para universidades como Harvard, con un endowment de $53,000 millones) y prohibir la inscripción de estudiantes extranjeros, que representan el 27% del alumnado en Harvard. También se cancelaron visas de estudiantes internacionales, afectando la diversidad y libertad académica.

Resistencia universitaria: Harvard lideró la oposición, defendiendo su autonomía y libertad académica. Otras universidades, como Columbia, cedieron parcialmente a las exigencias para recuperar fondos, pero enfrentan negociaciones tensas. Más de 60 universidades están bajo revisión, lo que genera temor a una intervención gubernamental generalizada.
Impacto y críticas: Los recortes amenazan programas de investigación críticos (cáncer, Alzheimer, etc.), la competitividad global de EE. UU. y la atracción de talento internacional. Expertos y figuras como Barack Obama han criticado las medidas como ataques a la democracia y la libertad académica, comparándolas con tácticas autoritarias en países como Hungría.
La crisis refleja un choque entre la autonomía de las universidades privadas y las políticas de Trump, con implicaciones para la investigación, la diversidad y la libertad de expresión en la educación superior de EE. UU. Harvard, con su enorme riqueza, resiste, pero otras instituciones enfrentan presiones financieras y políticas significativas.