Más de 10 años en la lucha para preservar el agua

La crisis del agua en el sur de Tamaulipas no es un tema reciente, pues han sido más de 10 años seguidos donde se han registrado pocas o casi nulas precipitaciones, sin embargo ha sido el sector privado quien, de la mano de los gobiernos, los que han tomado la batuta para orquestar un rescate del abasto del líquido y así generar certidumbre en la población y confianza para la llegada de inversiones en medio de este problema.

Para dar un recuento de la situación y las soluciones que se han encaminado, David Abel Hernández Gámiz, gerente de la Asociación de Industriales del Sur de Tamaulipas (AISTAC) explicó para ALTHER Magazine los temas importantes a considerar.

“Independientemente de otros factores, ha llovido poco en los últimos años y cada vez nuestro sistema lagunario va registrando un descenso anormal; antes nos llovía más, es un tema de cantidad de lluvias como la primer vertiente”. 

Otro tema importante es qué se viene haciendo, y si recordamos en el 2021 cuando se registró el problema del agua salada en las lagunas se abordó el tema de manera emergente en un primer plan muy inmediato y muy rústico, esas dos primeras etapas del proyecto del Camalote están terminadas y es lo que nos permite tener certeza de que no vuelva a meterse el agua salada y no se nos vaya el agua dulce del sistema lagunario”.

Y se están haciendo muchas acciones por separado, afirmó el representante de industrias, pues a veces no se entienden todos los beneficios que están dejando, como es el caso de todo el sistema de desazolve en la laguna del Champayán que está haciendo el municipio de Altamira, donde ya lleva alrededor de 36 mil metros cúbicos retirados de sedimentos, de lodos y que ha venido generando lo que todo mundo dice “una presa dentro del agua”. 

“Lo que se está haciendo es tener mayor profundidad, con la draga del municipio, y en su momento con un acuerdo que hicimos nosotros con el municipio y con el gobernador como testigo en el mes de mayo de este año, ellos adquirieron una draga y el gobierno del estado les cedió otra draga, este es un momento muy interesante porque ellos están trabajando ya no en el desazolve de la laguna, sino en el contacto entre el río Tamesí y la laguna, para que entre mayor volumen de agua y tener mayor reservorio en el caso específico de Altamira”.

“Aquí Altamira se vio visionario al empezar a hacer este trabajo hace un año, año y medio, y en el caso de Tampico ya están también en esta misma dimensión, ya están haciendo desazolve en lagunas como el Chairel y otros puntos”, recalcó Hernández Gámiz.

Señaló que actualmente hay un consejo de cuenca que coordina, que es la Comisión Nacional del Agua, la Secretaría de Recursos Hidráulicos por parte del Gobierno del Estado, las Comapas en el Sur y Altamira, y los industriales que entran como uno más de los actores del sector para el consumo.

Nosotros tendríamos dos tipos de usuario, los que tienen directamente sus tomas que extraen agua y la llevan directo a sus plantas y las que se alimentan del sistema DIMA, que es el que también lleva agua a la población de Altamira

“Eso es lo que se ha estado trabajando de manera general, desazolves, arreglos, limpiezas para garantizar el abasto. Ahora se comenta lo del plan del dique el Moralillo, pero es otro proyecto de otro momento y magnitud, y como ese hay otros que se están haciendo de manera simultánea”, adelantó. 

Asimismo, explicó que en los semáforos del agua que emite la Secretaría de Recursos Hidráulicos, se ha venido determinando cuál es la situación indicada en cada uno de los municipios y regiones, donde en el sur hace ya más de dos meses se empezaron a tomar las medidas inmediatas para empezar a hacer esta condición y actualmente están coordinando recorridos para ver si hay tomas clandestinas, medidas para garantizar que verdaderamente el agua que debería estar disponible sí lo esté. 

Respecto al tema del clima y el cambio climático, el representante de la AISTAC sostuvo que es muy difícil una proyección.

“Por ejemplo en la reunión celebrada el 4 de diciembre donde el secretario de Recursos Hidráulicos Raúl Quiroga, comentaba que tuvimos un octubre del 2023 muy atípico positivamente, es decir que llovió mucho más en este octubre que en los últimos 10 octubres.  Antes había una previsión muy certera, con lluvias en incluso en junio, pero el clima se ha venido modificando, es cada vez más errático, por eso se están tomando medidas previas, por eso quisiera comentar de manera general es que sí hay una identificación consistente y otro dato importante es que nosotros desde hace unos meses estamos teniendo reuniones semanales, de la comisión del consejo de cuenca golfo norte se reúne con nosotros en las oficinas de la AISTAC”. 

Lo que se evalúa, dijo, es saber qué medidas deben preparar la Comapas, la industria, qué medidas se tienen que tomar con los sistema de riego, toda esa gestión.

“Lo reitero, nosotros somos un actor más, realmente la autoridad es la Conagua, luego el estado, y ya después los actores de ejecución entra la industria, las Comapas y los sistemas de riego. Hemos venido platicando sobre dónde estamos y qué medidas tomar, ahorita lo que está muy claro es que en el momento en el que estamos, llegamos a estar cerca de los 10 centímetros en la laguna y ahorita estamos en los 50 centímetros actualmente, estamos en un muy buen nivel a diferencia de cómo venía descendiendo, se ha restablecido nuestro sistema y estamos teniendo una buena perspectiva para los siguientes dos a cuatro meses”. 

Dejó en claro que es importante entenderlo, que no es Tamaulipas, no es la zona sur, pues nosotros somos los que tenemos más opciones de solución frente a las crisis del agua.

“En la zona centro hay otro tipo de problemas que requieren la construcción de acueductos, en la frontera con los temas legales del agua entre México y Estados Unidos, entonces son diferentes historias por región, pero la que nos compete tiene más solución. Se están abordando soluciones desde muchos ángulos, por ejemplo las Comapas, nosotros como industria estamos trabajando en los procesos internos para hacerlos más eficientes y tener mejor tratamiento del agua, eso es natural para lo que estamos haciendo”.

Pese a la problemática, Hernández Gámiz reconoció que algunos de los socios de la AISTAC sí han venido creciendo sus proyectos, partiendo de la premisa que existe agua, energía y otras variables que les permite este crecimiento.

“La parte de desarrollo económico tengo el entendido que hay varias empresas interesadas en la zona, es uno de los requisitos básicos para instalarte, ellos preguntan el caudal o volumen, características y la calidad del agua que hay en la zona para el uso en sus procesos”.

Por ello, detalló que hay mucha coordinación en este momento con el gobierno federal, con el estatal,  municipios, para que haya conciencia de dónde estamos parados y qué medidas deben tomar cada uno de los actores, cuál es su grado de responsabilidad e influencia.

“Podría decir que hay una conciencia total de todos los involucrados, llevamos cinco reuniones consistentes donde se toman en cuenta qué medidas deben hacer según sus ramos, la idea es seguir coadyuvando, que no haya sorpresas para nadie, para que no nos agarren sin la capacidad de respuesta, ahora mientras pasen los meses y vayamos viendo cómo se comporta el clima y ya veremos cómo se planea de fondo, para tranquilidad de la gente es que las autoridades están al pendiente de la situación, se saben necesidades y riesgos, aunque en este momento es tiempo de aprovechar las medidas para no tener un 2024 con incertidumbre”.