Las empresas con bases sólidas en el sur de Tamaulipas han estado asentadas durante generaciones, y ha sido el cambio generacional lo que ha ayudado a sustentar el éxito de las mismas, todas de gran renombre, que han puesto en alto a Tampico.
El contador público y docente del Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas, Julián González Álvarez, expuso que en la zona sur de Tamaulipas hay diversos ejemplos de empresas con finanzas bien manejadas que han trascendido por generaciones dentro de sus familias y encargados, quienes se han adaptado a los cambios sociales y tecnológicos con el paso del tiempo.
El también consultor empresarial, describió para ALTHER Magazine, las ocho claves para mantener a flote un negocio por medio del orden que conlleva un manual de control interno.
“En la comunidad tenemos casos muy significativos. Almacenes Ibarra, por ejemplo, tienen 130 años de operar, Paco Fernández en Las Novedades, donde Paquito, su hijo, se quedó al frente de todos los negocios. Hay negocios exitosos como Funerales Altamira que está por cumplir 100 años; están en un cambio generacional porque ya es una tercera generación y viene la cuarta. Plomería Universal ya tiene 60 y tantos años, en Grupo Heredia donde hubo todo un proceso para ver quién se quedaba al frente, pero siempre el joven tiene talento y trae cosas distintas”.
Reconoció que, a veces, lo nuevo que pueden aportar las actuales generaciones, la gente mayor la suele ver con recelo o no acepta tan fácilmente una adaptación.
“La gente mayor no acepta tan fácilmente el entrar al correo electrónico, al Internet. Fue todo un problema para las generaciones de las personas que hoy pasamos de los 60 años; en mi caso como trabajé en planeación financiera aquí en una empresa del corredor industrial desde los ochentas, pues yo empecé en el mundo de la tecnología muy fácilmente, me adapté, pero muchos compañeros no y luego mucha gente dice es – es que a mí eso no se me da”.
“Y desde el manejo del smartphone. Aquí hay todo, ¿Qué es todo? Pues es un correo electrónico, una cámara de video, una fotografía, un diccionario, una base de datos, todo lo que uno se puede imaginar, esta es tu herramienta de trabajo y es maravillosa, el smartphone, entonces cada vez estamos simplificando las actividades”.
LAS OCHO CLAVES
El consultor de empresas de renombre consideró que hay que tener reglas de manera consistentes y no que cada quien interprete de manera distinta, como contabilizar la verdad; la regla de los candados para el manejo del dinero hoy por hoy, ya que, expuso, los millennials son muy inestables y hoy en día se están registrando muchos fraudes en las organizaciones.
“Porque no hay controles, porque todo se basa en la buena fe. Y tenemos que tener un buen manual de control interno donde pongamos todas las reglas del juego, luego manejar los fondos fijos. Cómo manejar la cuenta de cheques, cómo manejar la cuenta de inversiones, cómo manejar la cuenta de inventarios, que todo esté reglamentado para que no haya problemas. Eso es en cuanto al manual de control interno”.
González Álvarez, agregó que se tiene que definir un un manual de políticas y procedimientos de operación, escribir a la empresa en blanco y negro, definir cuáles son las políticas básicas que son, no más de ocho en una empresa.
“Qué es una política… un enunciado de carácter general, de cómo se quieren hacer las cosas en la empresa, entonces yo tengo que definir una política de comercialización, una política de operaciones, una política de compras, una política de recursos humanos, una política de administración financiera, una política de tecnologías de información, una política de higiene y política de seguridad, de calidad”.
Recalcó que con esas políticas, ya se están marcando las directrices de cómo quiero que sea la empresa.
“Y luego en los procedimientos tengo que definir todos los procesos que se hacen en la empresa. Juntar a todo el personal clave y sentarme y decir a ver, desde el punto de vista comercial, qué procesos hacemos, pues prospectar clientes, ofertar productos, concretar una venta, distribuir el producto; desde el punto de vista operativo, comprar, administrar los inventarios; desde el punto de vista financiero, pues hacer flujos de fondos, hacer nóminas, contabilizar las operaciones, pagar los impuestos, todos los procesos. Hay que hacer un procedimiento de operación, que es de alguna manera la definición lógica o cronológica de todos los pasos que tenemos que seguir para hacer las cosas bien, llegar a un objetivo final”.
El docente del IEST sostuvo que de esta manera se está escribiendo en la empresa al tener todas las políticas.
“Los procedimientos de operación, cuando ya tengo un buen catálogo de cuentas, cuando ya tengo un manual de control interno, cuando ya tengo políticas y procedimientos de operación, vamos a trabajar en automatizar las operaciones. ¿Qué necesito si soy una empresa pequeña? Pues a lo mejor un sistema de contabilidad con hojas de Excel, hay muchos paquetes en el mercado, o hay desarrolladores, pues lo que buscamos es la simplificación de las operaciones. Automatizar todo para estar en línea, online siempre y poder responder, porque aquí la velocidad de respuesta es clave”.
Advirtió que lo que hoy dejemos de hacer lo va a hacer la competencia, porque hoy en día hay más oferta que demanda.
“En todo hay más oferta que demanda. ¿Entonces, hoy en qué consiste la planeación? Ya no consiste en programar el futuro, ya no consiste en anticipar el futuro hoy. La planeación consiste en crear el futuro, en hacer lo que nadie está haciendo, en dar las nuevas pistas, las nuevas pautas y eso es crucial porque todos los días salen productos nuevos en finanzas, en bienes y servicios, etcétera. El ciclo de vida se ha acortado. Tenemos que buscar blue oceans, océanos azules. Para la comercialización, buscar qué nos está haciendo falta en el mercado, qué de lo que se está haciendo lo tenemos que reducir, qué tenemos que crear, etcétera”.
Otro tema importante que Julián González Álvarez consideró es la necesidad, de que, los jóvenes de ahora tengan más pasión por su trabajo y mayor estabilidad emocional para lograr unas finanzas sanas que les sirvan como colchón para el futuro.
Por ello, ofreció una serie de consejos útiles para que las nuevas generaciones alcancen esa madurez y experiencia necesaria en su desarrollo.
“Lo que yo creo, que, tenemos que buscar en los jóvenes es estabilidad, que se apasionen por lo que hacen, porque luego encontramos jóvenes inestables, que se aburren, que quieren todo inmediato, y que entran a veces en una rutina; hago como que trabajo, me pagas, ya me fastidié y con la misma están rotando, ya no hay ese ponerse la camiseta y generar años de antigüedad como las anteriores generaciones que entraban y se quedaban 20 o 25 años”.
Reconoció que en la actualidad llegan a encontrar solicitudes de empleo de una persona joven que en un año lleva cuatro trabajos.
“¿Qué te dice eso? Pues de que hay una inestabilidad emocional. Entonces tenemos primero que encontrar ese balance, una madurez, aunque la madurez la vamos a lograr con el paso del tiempo, pero que la gente perfile muy bien hacia dónde quiere ir. Que sepa muy bien ¿qué es lo que quiere? porque ahora ya no se quieren casar, ya no quieren tener hijos, no quieren ir a la iglesia o templo, los valores espirituales se están perdiendo y tenemos que regresar a lo básico con muchas cosas, porque eso es importante. Porque si queremos negocios exitosos, pues tenemos que encontrar ese equilibrio, necesita la gente tener ese equilibrio entre lo nuevo y las bases anteriores».
“NO VEN A FUTURO”
El también consultor empresarial y consejero en la Coparmex Tampico, expuso que es preocupante que las nuevas generaciones no estén alerta por su futuro, por su bienestar, por ahorrar para el retiro.
“No ven a futuro, por ejemplo, las pensiones. El cambio de la ley del Seguro Social que a lo mejor no es muy significativo. Yo tengo una pensión del Seguro Social porque estaba en la ley anterior, yo puedo vivir de aquí hasta que me recojan, con una muy buena pensión, pero las nuevas generaciones no lo saben, mis hijos entraron a la ley nueva, pero y si ellos no ahorran; ¿Qué va a ser de ustedes cuando lleguen a una edad? Porque desgraciadamente algo que está pasando es que las gentes que llegan a los 50 años ya son gente desechable, eso es difícil, cuando a veces estás en la edad propicia y te sientes como pez en el agua. Yo tengo 66 años y me jubilé a los 60 como director de Organización Cantú y estos últimos 6 años para mí, han sido muy buenos porque ahorita estoy trabajando con 15 empresas, en las que estoy dándoles consultoría financiera, administrativa y acabo de participar en un diplomado de rentabilidad”.
González Álvarez también participó recientemente en un curso con Grupo Maseca donde le dió capacitación a 800 de sus clientes, vía plataforma Zoom en grupos de 180 gentes.
González Álvarez también participó recientemente en un curso con Grupo Maseca donde le dió capacitación a 800 de sus clientes, vía plataforma Zoom en grupos de 180 gentes.
Es ahí donde te das cuenta que la edad no es una limitante. Y que hay gente que es muy brillante aquí mismo en Tampico, hay gente ya madura que tiene una actividad extraordinaria
Es ahí donde te das cuenta que la edad no es una limitante. Y que hay gente que es muy brillante aquí mismo en Tampico, hay gente ya madura que tiene una actividad extraordinaria
«Además, Tenemos valores como Don Felipe Pearl Zorrilla, David Gómez, Don Valentín Holguera Altamirano, que dan mucho de sí y podemos hablar de muchos más, que pues, los años no pasan emocionalmente en la mente, a menos de que tengamos por ahí alguna enfermedad de Alzheimer, cosas de esas, pero pues mientras la mente esté sana, podemos hacer muchas cosas”.
El especialista en Finanzas, lamentó que en la actualidad, no se puedan crear suficientes fuentes de empleo y que la gente mayor vaya siendo desplazada por nuevas generaciones que, a veces, no cuentan con toda la experiencia y la infraestructura; por lo que consideró importante que a veces los mayores puedan escuchar más a los jóvenes e ir llevando ciertas mentorías para rescatarlos.
“LAS VENTAJAS DEL HOME OFFICE”
Sobre los cambios en la forma de trabajar, con el llamado Home Office que despegó debido a la pandemia de Covid-19, el contador Julián González dijo que si es bien aprovechado se puede llegar a tener un cargo muy importante, y citó el ejemplo de un joven tampiqueño que pudo sacar partido del trabajo a distancia.
“El Home Office, el trabajar de tu negocio y desde tu casa, por ejemplo, es hoy una solución. Yo conozco mucha gente aquí en Tampico que trabajan para empresas americanas desde su laptop, que es su herramienta de trabajo, y desde aquí les dan respuesta a muchas actividades«
«Tengo un alumno ahora en el noveno semestre que trabaja para el dueño de los acumuladores LTH en México y que es el líder mundial de acumuladores. Y por ejemplo, él tiene un año trabajando y dice, nunca he ido a mi corporativo en Monterrey, allá en Valle Oriente, pero pues a mí me contrataron en una reunión vía Zoom y me pagan digitalmente por dispersión a mi tarjeta de débito que me mandaron y hasta este año voy a ir a dar una vuelta a Monterrey, pero todo mi trabajo lo he hecho desde aquí financieramente, entonces pues son nuevas opciones”.
