La venta de casas y departamentos afectados por el huracán Otis, ocurrido en Acapulco en octubre de 2023, se está registrando en México a precios muy atractivos, pero realmente el 90% de estos casos resultan un fraude inmobiliario, alertaron firmas de abogados.
Tras siete meses de la tragedia en el destino turístico, se detonó esta práctica de manera evidente y en los anuncios “muestran fotos de departamentos o casas que están siendo rematados a 20 o 30% de su valor comercial real”, destacó el director de la firma Saucedo Abogados, Miguel Saucedo.
En este sentido, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México reveló que durante 2023 este organismo registró 230 reportes de fraudes relacionados con anuncios inmobiliarios, es decir un 92% más respecto a los 120 que detectó en 2022.
Se trata de grupos que ofrecen transacciones inmobiliarias pero que, en realidad, son un fraude, y se anuncian en reconocidos sitios de venta de inmuebles para sorprender a inversionistas nacionales y extranjeros con precios muy económicos de supuestos departamentos de lujo en Acapulco que fueron afectados por Otis.
En la mayoría de los casos, además, los verdaderos dueños de los inmuebles no están enterados que su casa se encuentra anunciada y en venta.
Una de las características de este tipo de fraude consiste en “presionar al interesado” en adquirir el inmueble para hacer un pago anticipado y, durante el tiempo en que supuestamente se dará la adjudicación, se solicitan más pagos, explicó el directivo sobre el “modus operandi”.
Esta práctica ilegal se duplicaron tanto en Acapulco como en otros destinos turísticos de México, pero también en ciudades y en países como Colombia, donde se registró un alza en la estafa inmobiliaria con gente que se hace pasar por los dueños del lugar y enseñan papeles apócrifos, apuntó Saucedo.
Fraudes inmobiliarios representan un peligro para inversionistas
La Asociación Mexicana de Propiedad Inmobiliaria (AMPI) explicó que los fraudes hipotecarios podrían representar pérdidas por 600 millones de pesos (unos 36 millones de dólares) anuales y ante el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) hay registrados más de 80,000 agentes inmobiliarios en el país, pero menos del 15% se encuentran agremiados a alguna asociación reconocida.
Según Saucedo, los altos índices de fraudes inmobiliarios en México están provocando que inversionistas y compradores de inmuebles pierdan su patrimonio al depositar su confianza en constructoras o agentes que operan en la ilegalidad.
También detalló que si bien un inmueble en litigio se puede vender, el vendedor debe mostrar al interesado todos los documentos respectivos tanto de su crédito como del litigio.
“El interesado en adquirir un inmueble en litigio puede acudir al Registro Público de la Propiedad y al banco e incluso al despacho que esté llevando el juicio para constatar la veracidad del procedimiento legal”, concluyó.