La industria de autopartes en México tiene un gran potencial de crecimiento. La demanda de repuestos y accesorios para automóviles en el segmento aftermarket puede ser atendida eficazmente a través de las redes de distribución que han establecido los actores nacionales en el mercado. Esto no solo beneficia a los consumidores finales al facilitarles el acceso a productos de calidad y variedad, sino que también impulsa el desarrollo y la competitividad del sector automotriz en el país.
En una entrevista, Jorge Huguenin, presidente del Consejo de Grupo Ciosa, una de las empresas mexicanas destacadas en el mercado de autopartes, menciona que la experiencia del cliente y el uso de tecnología pueden crear un círculo virtuoso que beneficie a la cadena de distribución de autopartes en México. Esta cadena abastece a refaccionarias y talleres mecánicos, mejorando así la eficiencia y la calidad del servicio ofrecido.
«Cuando tu coche se descompone, mi objetivo es devolvértelo lo más pronto posible y perfectamente reparado», explica el empresario mexicano al hablar sobre los beneficios de digitalizar los canales de distribución que ya existen en su caso.
El mercado de autopartes aftermarket está compuesto por vehículos que ya no cuentan con garantía de las agencias automotrices, es decir, vehículos que tienen en promedio más de 5 años desde su comercialización o que han recorrido más de 100,000 kilómetros.
Hasta mayo de 2024, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el parque vehicular nacional en México cuenta con 37,278,383 automóviles en circulación.
El creciente número de vehículos en México beneficia significativamente a la industria de autopartes, que abarca tanto piezas nacionales como importadas. Según datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA) y la Asociación Nacional de Representantes, Importadores y Distribuidores de Refacciones y Accesorios para Automóviles (ARIDRA), el mercado de repuestos tiene un valor estimado de 30,000 millones de dólares (mdd). Este mercado incluye fabricantes, distribuidores, mayoristas, refaccionarias y talleres mecánicos.
En México, el parque vehicular tiene una antigüedad que puede llegar hasta los 18 años, lo que implica una demanda sostenida de piezas de repuesto y mantenimiento.
La industria de autopartes no solo beneficia a las empresas mexicanas en el mercado interno, sino que también tiene un impacto positivo en la economía internacional. Por ejemplo, Grupo Ciosa, fundado en 1988 y especializado en la importación y distribución de autopartes en México, ha expandido sus operaciones a Costa Rica y Colombia.
Jorge Huguenin, presidente del Consejo de Grupo Ciosa, destaca el potencial de crecimiento del mercado y el beneficio directo para los consumidores.