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6 octubre,2024
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Los demócratas están considerando reemplazar a Biden por otro candidato después del debate fallido

Es técnicamente posible, pero altamente improbable y poco realista que el Partido Demócrata reemplace a Joe Biden como candidato presidencial a menos de cinco meses de las elecciones. Históricamente, los partidos políticos estadounidenses han mostrado una fuerte preferencia por mantener la estabilidad en las candidaturas una vez que se ha seleccionado un candidato presidencial, especialmente en la etapa avanzada de la campaña electoral. Cambiar de candidato en este punto implicaría desafíos significativos, incluyendo la organización de la campaña, la recaudación de fondos, y la preparación para los debates y eventos clave.

Además, la decisión de quién será el candidato demócrata ya fue tomada por el proceso de las primarias y convenciones del partido, donde Biden emergió como el candidato presidencial. Aunque es cierto que las críticas pueden surgir después de eventos como debates, el momentum político y las estructuras partidarias tienden a apoyar la continuidad del candidato elegido, a menos que ocurran circunstancias extraordinarias que hagan la situación insostenible.

En resumen, mientras que las voces críticas pueden surgir después de un debate o incidente, es poco probable que se materialice un cambio de candidato a estas alturas del proceso electoral en los Estados Unidos.

La posibilidad de reemplazar a Biden como candidato presidencial demócrata, según Grant Reeher, politólogo de la Maxwell School of Citizenship & Public Affairs, es factible en términos de reglamento. Aunque Biden es el candidato virtual desde hace semanas, todavía no ha sido nominado oficialmente. Tras el debate problemático, se han difundido rumores y filtraciones en los pasillos del Congreso, según reportes de la prensa estadounidense, sugiriendo que muchos demócratas están considerando explorar una alternativa.

El legislador Jared Huffman de California fue uno de los que expresó abiertamente sus preocupaciones, admitiendo que la noche del debate no fue buena y que la posibilidad de reemplazar a Biden es parte del proceso mental que están atravesando muchos dentro del partido.

Cada demócrata, según explicó, «necesita hacer un gran examen de conciencia y concentrarse en ganar». Además, añadió: «Apoyaré cualquier forma en que podamos derrotar a Donald Trump».

El representante de Illinois Chuy García señaló que tanto Biden como la primera dama, Jill Biden, tienen una gran responsabilidad de tomar la mejor decisión posible en interés nacional y del partido.

Por otro lado, el representante de Massachusetts Stephen Lynch, quien fue uno de los primeros en respaldar a Biden en 2020, afirmó que el partido demócrata tiene algunas decisiones importantes que tomar y que estas discusiones deben llevarse a cabo de inmediato.

Según un demócrata de la Cámara de Representantes citado por Axios, ya se están proponiendo varios gobernadores demócratas como posibles alternativas, entre ellos Gretchen Whitmer de Michigan, Tim Walz de Minnesota, Roy Cooper de Carolina del Norte, Josh Shapiro de Pensilvania y especialmente Gavin Newsom de California.

Aunque hay especulaciones dentro del Partido Republicano sobre la posibilidad de que los demócratas opten por un nuevo candidato, Biden ha negado rotundamente que vaya a retirarse. En su primer acto público después del debate, Biden declaró: «No me presentaría de nuevo si no creyera con todo mi corazón y mi alma que puedo hacer el trabajo. Hay demasiado en juego».

Según la normativa del Partido Demócrata, técnicamente es posible cambiar de candidato presidencial, aunque el tiempo disponible es extremadamente limitado. Originalmente, se planeaba que Biden fuera oficialmente nominado antes de la Convención Demócrata en Chicago del 19 al 22 de agosto, lo cual es inusualmente temprano.

Los delegados del Colegio Electoral tienen la responsabilidad de elegir al candidato, y, según Grant Reeher, politólogo, «todo lo que se necesita en términos de reglamento es que otros delegados voten a alguien más». Dado que Biden no enfrentó un verdadero desafío en las primarias y muchas fueron canceladas, técnicamente sería más fácil cambiar de candidato.

Sin embargo, cambiar de candidato sin el consentimiento de Biden es casi imposible bajo las reglas del partido. Reeher explica que Biden tendría que anunciar públicamente su retirada, similar a lo que hizo Lyndon Johnson en 1968, diciendo que no aceptará la nominación. Además, los líderes demócratas deberían ponerse de acuerdo rápidamente sobre un candidato alternativo, lo cual no es actualmente el caso.

El politólogo subraya que si Biden renunciara, podría generar caos y división dentro del partido, afectando gravemente su cohesión y confianza, y probablemente sería un golpe político del que sería difícil recuperarse antes de las elecciones de noviembre.

Por lo tanto, aunque es posible cambiar de candidato según las reglas, las circunstancias actuales y el corto plazo hacen que sea poco probable que los demócratas opten por sustituir a Biden como candidato presidencial.

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