El huracán Beryl, de categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, se ha debilitado a categoría 3, pero sigue siendo un huracán de categoría mayor que se mueve este jueves por el suroeste de la isla Gran Caimán, para posteriormente continuar su trayectoria hacia las costas de la Península de Yucatán, por lo que se prevé que toque tierra en el estado de Quintana Roo, la noche del jueves o primeras horas del viernes, informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“Se espera que durante la tarde-noche de este miércoles Beryl continúe desplazándose por el mar Caribe a unos 1,000 kilómetros (km) de las costas de Quintana Roo”, dijo el SMN.
Por ello, precisó, se mantiene zona de prevención por efectos de huracán desde Puerto Costa Maya hasta Cancún, Quintana Roo; desde Chetumal hasta Puerto Costa Maya y desde Cancún hasta Cabo Catoche, Quintana Roo; y zona de vigilancia por efectos de tormenta tropical desde Cabo Catoche, Quintana Roo hasta Campeche, Campeche.
La coordinadora general del SMN, Alejandra Méndez Girón, explicó en conferencia de prensa que a las 15:00 (21:00 GMT), “el centro del huracán de categoría 4 se localizó sobre Jamaica y a 1,050 kilómetros al este-sureste de Cancún y a 1,060 kilómetros al este de punta Herrero en el municipio de Felipe Carrillo Puerto en Quintana Roo”.
Precisó que registra vientos de 220 kilómetros por hora (km/h) y rachas de 270 km/h y se desplaza hacia el oeste-noroeste a 31 km/h.
En tanto, para el lunes por la tarde estimó que los remanentes de Beryl se localizarán sobre el norte de Tamaulipas como una baja presión remanente y en su trayectoria dejará lluvias intensas a torrenciales en Campeche, Yucatán, Quintana Roo y Tamaulipas y muy fuertes intensas en Oaxaca, Chiapas, Tabasco, Veracruz, Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo y Puebla.
Por otro lado, el NHC, con sede en Miami (Florida), no incluye por ahora a Estados Unidos en la ruta del poderoso huracán, meteorólogos de medios estadounidenses señalan que podría llegar a las costas de Texas, en la frontera con México, después de un nuevo fortalecimiento en las calientes aguas del Golfo de México.