29.1 C
Tampico
21 septiembre,2024
Image default
Especiales

Alex “La Flecha” Avilés: orgullo tamaulipeco que lucha para batir sus récords

Pese a tener síndrome de Down, la perseverancia y pasión por el deporte han llevado al joven a obtener múltiples preseas

Patricia Azuara

“Alejandro va a ser lo que nosotros queramos”, dijo tajante Silvia Eugenia González de Avilés minutos después de iniciar la entrevista para ALTHER Magazine. Una charla que tuvo una duración de 43 minutos, donde quedó plasmado que no hay barreras para vivir.

Silvia es la madre de Gabriel Alejandro Avilés González, atleta paralímpico que actualmente pelea por batir sus propios récords. Orgullo de su familia, entrenadores y amigos, por su dedicación, pasión y perseverancia, Alex ya se colgó decenas de medallas y se subió a infinidad de podios.

Era dos de mayo del 2004 cuando Silvia ingresó al hospital para dar a luz a su cuarto hijo. Todo parecía normal y sin mayores complicaciones. Cuando tuvo a Alex por primera vez en sus brazos, la experiencia le dijo que algo no estaba bien.

Pese a que los doctores le aseguraban que el pequeño nació sano, Silvia pidió estudios detallados de su hijo, lo que terminó por confirmar las sospechas: se trataba de Síndrome de Down. En medio de la incertidumbre y el dolor, sus padres tomaron a Alex, retaron al destino y empezaron la tarea quizá, más difícil de su vida.

“Nosotros no sabíamos que tenía Síndrome de Down, de hecho todos los exámenes prenatales salieron regulares, no sabíamos. Nace Alejandro y todavía lo califican de 10, tenía muy poco rasgo, nadie nos dijo nada, pero siendo mi cuarto hijo yo lo veía y me decía que estaba bien”.

“Cuando a mí me dijeron, me dio mucho miedo, yo decía ¿qué va a pasar? Pensé que iba a sufrir, la incertidumbre de qué voy a hacer con él. Hasta que llegó un punto ya en mi locura y desesperación, me metí en la cabeza y dije Alejandro va a ser lo que nosotros queramos”.

Papás y hermanos lloraron 24 horas, no se permitieron más, había mucho por hacer pese al escenario en el que se encontraban. Al día siguiente de la noticia comenzó la travesía que al día de hoy, 19 años después, aún no termina, pero que ya dejó cientos de satisfacciones.

A los 15 días de nacido, Alex ya tomaba terapia de estimulación temprana, equinoterapia y terapias en agua, relató Silvia, mientras recordaba los inicios de la historia junto a su esposo, Carlos Avilés.

“Le decía a mi esposo, si no tiene, no le va a hacer mal, si tiene Down ya empezamos a trabajar, y a trabajar, conseguimos un doctor que estaba en Laredo, Texas y nos íbamos cada cuatro meses para el plan de terapias, eran tres veces al día de lunes a domingo”.

“Durante 15 años fuimos tres veces al año a Laredo, pero todo valió la pena, Alejandro empezó a caminar pronto, su coordinación es muy buena, todo lo que tiene Alejandro ahorita como atleta es toda la estimulación desde que nació”.

Detalló que “Uno pasa por muchas etapas, ya sabes, llega gente y te dice dale estas proteínas, la acupuntura, también podíamos haber caído con médicos charlatanes, pero nunca pasó eso. En esa desesperación que traes gastar lo que no, la verdad nos fuimos por lo tradicional”.

Alex siempre ha acudido a escuelas regulares y en su casa está prohibida la palabra “anormal”. Desde pequeño ingresó a entrenamientos de diferentes disciplinas, como natación, basquetbol, futbol, tenis, golf y otros deportes, pero fue hasta por recomendación de una psicóloga que se enfocó en el atletismo.

El joven es muy disciplinado, lleva una alimentación estricta y sana, entrena a diario y cumple con sus tareas por la mañana y por la tarde está en la disciplina de alto rendimiento, que inició a los 13 años de edad.

“Yo lo anduve trayendo en todos los deportes, pero dentro de todo y de tratar de buscar la mejor manera para Alejandro, yo lo llevaba con una psicóloga que me ayudaba con lenguaje y en cuestiones conductuales para poderlo encauzar”.

“Un día me dijo, Alejandro va muy bien, pero necesita un modelo que sea como él, necesita a alguien con quien él se identifique, y me dice ¿Por qué no busca a Juan Mascorro?, es el joven campeón mundial Síndrome de Down, cuando busqué a Juan me llevé la mejor sorpresa de mi vida”.

“Empecé a integrar a Alejandro con Juan y él lo veía como su ídolo, y al principio me decía que le daba flojera correr, pero quería ir con Juan, los entrenadores nos decían que le veían potencial, Alex tenía que tener una disciplina, porque los deportes de conjunto no lo incluían”.

Tras un largo camino recorrido, hoy Alex se cuelga más de 60 medallas de campeonatos estatales, nacionales y mundiales. Es subcampeón mundial y tricampeón nacional en 100 y 200 metros planos.

“La primera medalla que le colgaron, lloras, ríes, gritas, y en todas las carreras me pongo nerviosa, para mí en todas las carreras, puede pasar lo que sea, nadie te va a asegurar que va a ganar. Él es muy tranquilo, para él es un juego, ahorita está a un nivel que no va sobre la medalla de oro, va sobre sus tiempos, porque vamos sobre el récord mundial”.

Y aunque para Silvia sus cuatro hijos cosechan desde sus ámbitos diversos triunfos, Alex sin imaginarlo fue con quien hoy recorren el mundo y sin descanso transcurren cada uno de sus días llenos de metas y más sueños que cumplir.

Te puede interesar...