El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó este lunes a los jueces que se oponen a su controvertida reforma judicial de ir en contra de la Constitución, destacando que tienen una “doble obligación” de respetarla.
“Si se resisten a la reforma, están en contra de la Constitución; es algo básico”, afirmó el presidente durante su conferencia matutina.
Estas declaraciones surgen tras el anuncio de magistrados y jueces que están preparando una estrategia legal para impugnar la reforma, que propone elegir a los jueces a través de voto popular en todo el país.
El pasado viernes, alrededor de 250 miembros del Poder Judicial de la Federación se manifestaron frente al Palacio de Justicia de San Lázaro, advirtiendo que si la reforma se aprueba tal como está, impugnarán la decisión en tribunales nacionales e internacionales.
López Obrador comentó que los jueces y magistrados tienen el derecho de expresarse, pero subrayó que están “doblemente obligados” a respetar la Constitución debido a su posición como autoridades.
El presidente defendió que su propuesta de reforma es “totalmente constitucional” y busca hacer realidad los derechos de los ciudadanos.
Indicó que aquellos que no deseen someterse al escrutinio público “deberían haber renunciado a su cargo antes”.
“No se debe temer al pueblo ni a las reformas. No se deben aceptar chantajes, no pasa nada, el pueblo de México es muy responsable”, aseguró.
Respecto a la sobrerrepresentación en el Congreso, que según los magistrados se refiere a que el partido gobernante, Morena, y sus aliados pretenden obtener más del 70 % de los escaños con solo el 52 % de los votos, el presidente lo calificó como un “principio constitucional”.
“Así fue cuando gané, no en la última elección de diputados, sino en 2018, y eso también ha sucedido antes. ¿Por qué cambiarlo ahora? Solo si se reforma la Constitución; como dicen los abogados, que no nos obliguen a leer el artículo”, bromeó.
La reforma judicial propone no solo la elección popular de los miembros de la Suprema Corte, sino también de los integrantes del Tribunal Electoral y de todos los jueces federales y locales. Incluye la creación de un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y la eliminación del Consejo de la Judicatura Federal.
El martes pasado, López Obrador resaltó la legitimidad de la reforma tras la elección del 2 de junio, donde Claudia Sheinbaum, candidata oficialista, obtuvo casi 36 millones de votos, cerca del 60 % del total. Con esto, el oficialismo tendrá ‘supermayorías’ en el Congreso para modificar la Constitución sin necesidad de negociar.
Así, buscarán aprobar la reforma en septiembre, antes de la toma de posesión de Sheinbaum el 1 de octubre.