Kamala Harris, vicepresidenta de Estados Unidos, aceleró el lunes sus esfuerzos por asegurar la nominación presidencial demócrata, luego de que el presidente Joe Biden, de 81 años, renunciara a buscar la reelección debido a la creciente oposición dentro de su propio partido.
Harris, de 59 años, tenía programado un discurso en la Casa Blanca a las 11:30 am del lunes. Su equipo de campaña y aliados han realizado una intensa actividad telefónica para persuadir a los delegados de la convención demócrata del próximo mes de que la nominen como candidata presidencial para las elecciones del 5 de noviembre, enfrentándose al republicano Donald Trump.
La decisión de Biden marcó el último giro en una carrera presidencial tumultuosa que vio al ex presidente Trump enfrentar un intento de asesinato hace 10 días y luego seleccionar al senador JD Vance como su compañero de fórmula.
En un comunicado, Harris afirmó su intención de ganar la nominación y unir al Partido Demócrata y al país para derrotar a Donald Trump. Como mujer negra y asiático-estadounidense, Harris representa una dinámica contrastante con Trump, de 78 años, ofreciendo una división generacional y cultural evidente. La campaña de Trump, según fuentes de Reuters, ha estado preparando estrategias para enfrentarla, centradas en las políticas de Biden sobre inmigración y economía.
Biden, el presidente más longevo en ocupar la Casa Blanca, anunció que seguirá en el cargo hasta el final de su mandato en enero de 2025 y respaldó a Harris como su sucesora.
Tras un debate desastroso el 27 de junio contra Trump, aliados demócratas instaron a Biden a abandonar la carrera, y prominentes republicanos ya han comenzado a pedir su renuncia, argumentando que si no puede hacer campaña, no está en condiciones de gobernar. Harris pasó el domingo haciendo llamadas telefónicas, vistiendo una sudadera de la Universidad Howard y discutiendo con posibles compañeros de fórmula como el gobernador de Pensilvania Josh Shapiro, el líder demócrata de la Cámara de Representantes Hakeem Jeffries, y el presidente del Caucus Negro del Congreso, Steven Horsford.
La retirada de Biden deja menos de cuatro meses para lanzar una campaña. Destacados demócratas como los gobernadores Gavin Newsom de California y Andy Beshear de Kentucky han respaldado la candidatura de Harris, aunque persisten rumores sobre una posible convención abierta cuando los demócratas se reúnan en Chicago del 19 al 22 de agosto.
A pesar del apoyo inicial a Harris, Trump cuestionó el derecho de los demócratas a cambiar de candidato, sosteniendo que Biden fue robado de la nominación después de ganar las primarias.
La presidenta del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, anunció que el partido pronto divulgará los próximos pasos en el proceso de nominación, mientras los mercados bursátiles estadounidenses operaban al alza el lunes temprano, con algunos inversores considerando a Harris más capaz que Biden de vencer a Trump y disipar las preocupaciones sobre posibles políticas inflacionarias.