Cuando el expresidente estadounidense Donald Trump prometió en una conferencia sobre bitcoin el sábado que, si era reelegido, despediría al presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, Gary Gensler, conocido por su escepticismo hacia las criptomonedas, la multitud estalló en júbilo.
Vaya, no sabía que fuera tan impopular”, exclamó el candidato presidencial republicano sobre el trasfondo de los aplausos.
Trump, quien en el pasado descalificó las criptomonedas como una «estafa», está buscando el apoyo de la industria y recibiendo importantes donaciones con la esperanza de poner fin rápidamente a la ofensiva de Gensler contra las criptomonedas.
Bajo el mando de Gensler, un demócrata designado por el presidente Biden, la SEC ha presentado numerosas acciones de cumplimiento en el ámbito de las criptomonedas, incluyendo contra importantes bolsas como Coinbase, Binance y Kraken, y ha impuesto multas por cientos de millones de dólares.
Una victoria de Trump podría cambiar esto prácticamente de la noche a la mañana, al permitirle nombrar a un presidente de la SEC más favorable a las criptomonedas. Esto podría avanzar en la lista de deseos de la industria, que incluye una guía para aumentar las tasas que, según dicen, han limitado las opciones de custodia de criptomonedas para los estadounidenses; un refugio seguro para los nuevos tokens; y medidas de cumplimiento más claras.
‘Lo más importante que queremos de una nueva administración es la nominación de personas para puestos clave que tengan una apreciación y comprensión de las criptomonedas’, afirmó Kristin Smith, directora ejecutiva de la Blockchain Association, un grupo de la industria.
El portavoz de Gensler se negó a hacer comentarios.
Citando un fallo de la Corte Suprema, Gensler sostiene que la mayoría de los tokens criptográficos se comportan como valores y deberían estar estrictamente regulados de la misma manera, una posición que los tribunales inferiores han respaldado en su mayoría.
Las empresas de criptomonedas argumentan que los tokens son productos básicos y desean nuevas leyes que aclaren su estatus, aunque esto podría llevar años si el Congreso sigue dividido.
Aunque el mandato de Gensler termina en 2026, Trump podría reemplazarlo con otro comisionado como presidente interino. La candidata probable es Hester Peirce, una defensora de las criptomonedas y la comisionada republicana de mayor antigüedad en la SEC.
La industria está presionando para que los entusiastas de las criptomonedas Brian Brooks y Chris Giancarlo, que sirvieron en la primera administración de Trump, ocupen el cargo permanentemente, según informaron los ejecutivos.
Un presidente interino podría revocar de inmediato la guía de la SEC de 2022 que exige que las empresas públicas contabilicen los criptoactivos mantenidos en nombre de otros como pasivos debido a su riesgo. Los bancos tienen dificultades con esta política porque las estrictas normas de capital les exigen mantener efectivo como garantía para los pasivos.