El almacenamiento y procesamiento de datos, junto con el auge de los videojuegos, la realidad virtual, aumentada y el metaverso, está impulsando la construcción de centros de datos en México. Esta expansión conlleva una creciente preocupación por el impacto ambiental, especialmente por el alto consumo energético, que se estima en 1,797 megawatts para los próximos cinco años.
“Es probable que los centros de datos enfrenten una regulación más estricta debido a la creciente preocupación por su huella de carbono y consumo energético”, afirmó Francisco Tijerina, director de Desarrollo de Negocios para Escala.
Para enfrentar estos desafíos, se están implementando soluciones eficientes en los centros de datos que contribuyen a la protección ambiental, agregó Tijerina.
México se posiciona como el segundo mercado más grande de Latinoamérica en términos de metros cuadrados y capacidad energética de centros de datos, según Data Center Market. Actualmente, los centros de datos en el país consumen alrededor de 305 megawatts. Se proyecta que en los próximos cinco años, la demanda energética alcanzará 1,492.7 megawatts, con 475.7 megawatts destinados a proyectos en construcción y 1,017 megawatts a proyectos anunciados.
La inversión en energía para estos centros en México será de aproximadamente 8,737 millones de dólares, según el Data Center Market. Para 2029, se prevé la construcción de 73 nuevos centros de datos, que se sumarán a los 166 existentes, con la mayoría ubicados en la región Bajío, informó la Asociación Mexicana de Data Centers.
Querétaro concentra la mitad de la energía destinada a centros de datos en el país, seguido por la Ciudad de México y el Estado de México, que abarcan el 23%.
“Es crucial planificar la construcción de un centro de datos considerando factores como ubicación, arquitectura, crecimiento modular, flexibilidad, seguridad, enfriamiento, potencia eléctrica, redundancia, ahorro de energía, administración, servicios postventa y retorno de inversión”, comentó Tijerina.
El enfriamiento líquido, que ofrece un mayor rendimiento con menos energía en comparación con los sistemas de enfriamiento por aire tradicionales, es una de las soluciones recomendadas. Entre las opciones están la refrigeración líquida directa al chip, la refrigeración líquida por inmersión y los intercambiadores de calor puerta a puerta.
Las celdas de hidrógeno son una solución prometedora para generar electricidad sin emisiones de carbono y con un bajo impacto ambiental. Además, pueden servir como respaldo en caso de cortes de energía, garantizando la continuidad de las operaciones críticas.
Las baterías de iones de litio también son una alternativa eficiente y económica para el almacenamiento de energía en centros de datos, con un mejor rendimiento y menor costo total de propiedad en comparación con las baterías de plomo-ácido con válvula reguladora (VRLA).
“Desde Escala y en el área de Gestión de Proyectos, consideramos esencial incorporar una gerencia de proyectos desde el inicio de la construcción para optimizar el uso del espacio y reducir costos y tiempos. Esto también permite mejorar la eficiencia de la ubicación geográfica, el diseño y la infraestructura con una menor inversión”, añadió Tijerina.
Originalmente demandados principalmente por instituciones financieras, los centros de datos ahora también sirven a firmas de comercio electrónico y servicios de inteligencia artificial generativa, que requieren almacenar grandes volúmenes de datos a nivel nacional, concluyó Tijerina.