El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) ha informado que la creación de empleos entre enero y julio de 2024 ha sido la más baja desde el inicio de la recuperación tras la pandemia de COVID-19. Durante estos primeros siete meses, se registraron solo 307,400 nuevos empleos, uno de los incrementos más bajos en años.
El CEESP, liderado por Carlos Hurtado López, atribuye esta situación a la cautela empresarial en un entorno de creciente incertidumbre política interna, incluyendo preocupaciones sobre el Plan C del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y problemas persistentes como la corrupción y la inseguridad.
A pesar de un modesto incremento en la ocupación formal y una disminución en la informal, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) revela que en junio de 2024 la población ocupada llegó a 58.9 millones, un aumento de solo 273,000 personas respecto al mismo mes del año anterior. Esto marca el menor avance desde el inicio de la recuperación post-pandemia.
Además, los datos del IMSS muestran que en julio, el número de trabajadores registrados creció en apenas 12,344, después de dos meses de pérdidas, representando el segundo aumento más bajo desde 2008, excluyendo los descensos de 2009 y 2021.
El CEESP también señala que la tasa de condiciones críticas de ocupación, que mide a quienes trabajan menos de 35 horas semanales por razones del mercado o ganan menos del salario mínimo, alcanzó el 34% en junio, afectando a 20 millones de personas. Esta cifra es superior en 351,000 a la del mes anterior y en 1.4 millones a la del año pasado.
Para mejorar la situación, el CEESP enfatiza la necesidad de estimular la inversión productiva, especialmente en el sector privado, y crear un entorno de negocios favorable que permita la generación de empleos de calidad.