El desarrollador de ChatGPT, OpenAI, apoya un proyecto de ley de California que requeriría que las empresas de tecnología etiqueten el contenido generado por IA, que puede variar desde memes inofensivos hasta deepfakes destinados a difundir información errónea sobre candidatos políticos.
El proyecto de ley, llamado AB 3211, hasta ahora se ha visto eclipsado por la atención sobre otro proyecto de ley de inteligencia artificial (IA) del estado de California, el SB 1047, que exige que los desarrolladores de IA realicen pruebas de seguridad en algunos de sus propios modelos.
Ese proyecto de ley ha enfrentado una reacción negativa por parte de la industria tecnológica, incluida OpenAI, que tiene a Microsoft como patrocinador.
Los legisladores del estado de California intentaron presentar 65 proyectos de ley relacionados con la IA durante esta temporada legislativa, según la base de datos legislativa del estado, incluidas medidas para garantizar que todas las decisiones algorítmicas sean imparciales y proteger la propiedad intelectual de las personas fallecidas de la explotación por parte de empresas de inteligencia artificial. Muchos de los proyectos de ley ya están muertos.
Ese proyecto de ley ha enfrentado una reacción negativa por parte de la industria tecnológica
OpenAI, con sede en San Francisco, cree que, para el contenido generado por IA, la transparencia y los requisitos sobre la procedencia, como la marca de agua, son importantes, especialmente en un año electoral, según una carta enviada a la miembro de la Asamblea Estatal de California Buffy Wicks, autora del proyecto de ley.
“Las nuevas tecnologías y estándares pueden ayudar a las personas a comprender el origen del contenido que encuentran en línea y evitar confusiones entre el contenido generado por humanos y el contenido fotorrealista generado por IA”, escribió el director de estrategia de OpenAI, Jason Kwon, en la carta, a la que tuvo acceso Reuters.
La AB 3211 ya fue aprobada por la Asamblea estatal con una votación de 62 a 0. A principios de este mes fue aprobada por el comité de asignaciones del Senado, lo que la preparó para una votación en el pleno del Senado estatal. Si se aprueba antes del final de la sesión legislativa el 31 de agosto, pasaría al gobernador Gavin Newsom para que la firme o vete antes del 30 de septiembre.