Brian A. Nichols, jefe de la diplomacia estadounidense para América Latina y el Caribe en el Departamento de Estado, afirmó que Estados Unidos respeta la soberanía de México, pero como socios y amigos, también comparte sus preocupaciones respecto a las reformas constitucionales propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Nichols expresó en su cuenta de X que, aunque Estados Unidos y México deben colaborar como socios en la promoción de seguridad y prosperidad en América del Norte, las reformas propuestas generan inquietud. Esta declaración surge después de que López Obrador anunciara una pausa en las relaciones con la embajada estadounidense en México, en respuesta a las opiniones de Ken Salazar sobre la reforma judicial, las cuales fueron reiteradas en una conferencia reciente.
López Obrador había indicado anteriormente que la pausa en las relaciones con la embajada es una medida para reflexionar sobre las declaraciones de los diplomáticos estadounidenses y canadienses, que el presidente mexicano percibe como una intromisión en asuntos internos de México.
El presidente mexicano subrayó que mientras él esté en el cargo, no permitirá que se vulneren la Constitución y la soberanía de México, y espera una manifestación clara de respeto por parte de la embajada estadounidense hacia la independencia del país.
