Amnistía Internacional (AI) revela en su informe “Buscar Sin Miedo” que, en México y Colombia, cerca de 30 personas desaparecen cada día, y son principalmente mujeres quienes llevan a cabo la búsqueda que debería realizar el Estado. Este informe destaca los múltiples riesgos y violencias que enfrentan estas mujeres mientras buscan a sus seres queridos.
Edith Olivares, directora ejecutiva de AI en México, expuso que estas mujeres se arriesgan a numerosos peligros debido a la falta de acción estatal. “Son mujeres que están dando la vida y exponiéndose a riesgos debido a la ineficacia del Estado”, señaló Olivares en la presentación del informe, realizada en vísperas del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
El reporte subraya que en México hay más de 116,000 desaparecidos, mientras que en Colombia son alrededor de 200,000. Las mujeres que lideran estas búsquedas enfrentan criminalización, estigmatización y ataques físicos, como asesinatos, desapariciones y amenazas. AI documentó el asesinato de al menos 10 mujeres buscadoras en México y una desaparición, sin que se les proporcionara protección adecuada.
Además, el informe revela que estas mujeres sufren empobrecimiento severo y problemas de salud graves debido a su dedicación a la búsqueda. Algunas padecen hongos en las manos por el contacto con restos en fosas, o desprendimiento de retina por el estrés emocional.
Un ejemplo destacado es el colectivo ‘Hasta encontrarte’ en Guanajuato, compuesto en su mayoría por mujeres que han encontrado a más de 218 desaparecidos, a pesar de realizar la búsqueda sin apoyo institucional y enfrentar ataques de grupos criminales. Bibiana Mendoza, miembro de este colectivo, lamentó que las autoridades no reconozcan el riesgo que enfrentan y los asesinatos relacionados con su labor de búsqueda.
En Colombia, Andrea Torres Bautista, de la Fundación Nidia Erika Bautista, coincidió en que las mujeres enfrentan estigmatización y falta de apoyo estatal, y ha impulsado leyes para proteger los derechos de las buscadoras y garantizar que puedan continuar con su trabajo sin ser violentadas.
El informe de AI subraya la urgencia de que el Estado asuma su responsabilidad en la búsqueda y protección de las personas desaparecidas, y apela a la sociedad y las autoridades a brindar apoyo y protección a quienes realizan esta labor esencial.