La polémica reforma para elegir por voto popular a los miembros del Poder Judicial, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, avanzó un paso crucial este miércoles tras su aprobación en el Senado, después de haber superado el trámite en la Cámara de Diputados la semana pasada.
Aquí están cinco claves para entender el controvertido proyecto que está generando debate en México y preocupación en socios clave como Estados Unidos:
Apoyo de Sheinbaum y Críticas Internacionales
A pesar de las especulaciones iniciales de que Claudia Sheinbaum podría apoyar una versión más moderada de la reforma, la presidenta electa ha respaldado plenamente la propuesta de López Obrador. Internacionalmente, el embajador estadounidense Ken Salazar y agencias calificadoras como Fitch han expresado preocupación sobre los riesgos que la reforma podría representar para la democracia y la inversión. Además, la depreciación del peso ha continuado desde el anuncio de la victoria electoral de Sheinbaum, alcanzando niveles no vistos desde 2022.
Elección Popular de Jueces
La propuesta sugiere que los miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial y todos los jueces de distrito y magistrados de circuito sean elegidos por voto popular. En total, 1,688 cargos se someterían a votación, con 21 a nivel nacional y el resto distribuidos entre los estados. Las elecciones para los ministros de la Suprema Corte y la mitad de los jueces y magistrados de distrito se llevarían a cabo en 2025, y la otra mitad en 2027.
Cambios en la Suprema Corte
La reforma plantea reducir el número de ministros de la SCJN de 11 a 9 y acortar su mandato a 12 años, en lugar de los 15 actuales. Además, se eliminarían las dos salas actuales, y la Corte funcionaría solo en pleno. Para ser elegido ministro, se requeriría tener al menos 35 años, una década de experiencia como abogado y no haber ocupado cargos el año previo. No se otorgaría pensión vitalicia y el salario de los ministros no podría superar el del presidente.
Nuevo Tribunal de Disciplina Judicial
Se propone sustituir al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) con un nuevo Tribunal de Disciplina Judicial que recibiría denuncias de cualquier persona o autoridad e investigaría a miembros del Poder Judicial por actos ilícitos. Este nuevo tribunal estaría compuesto por cinco miembros, designados por el Ejecutivo, el Senado y la SCJN, con un mandato de seis años cada uno.
Jueces Sin Rostro
La reforma incluiría la figura de «jueces sin rostro», que impartirían justicia en casos de narcotráfico y alta violencia de manera anónima para proteger su seguridad. Aunque estas medidas han sido implementadas en otros países, como Brasil y Colombia, han generado preocupaciones debido a la falta de rendición de cuentas y el potencial para un poder casi absoluto.