Representantes del personal judicial se manifestaron nuevamente frente al Senado tras la aprobación de la reforma judicial en la madrugada de este miércoles, calificando el evento como un «día negro» en la historia de México.
“Hoy es un día negro para nuestro Estado de derecho y para el futuro de nuestra nación. La mayoría oficialista, utilizando prácticas desleales e inaceptables en una democracia, ha aprobado una reforma que atenta directamente contra la independencia del poder judicial”, expresó Juana Fuentes, directora nacional de la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación.
Fuentes, acompañada por jueces y estudiantes de derecho, criticó la reforma, que, según ella, “pondrá en riesgo la protección de los derechos fundamentales” de todos los mexicanos. La reforma incluye la propuesta de realizar elecciones populares para jueces, magistrados y miembros de la Suprema Corte a partir de 2025.
La representante judicial advirtió que la reforma “rompe el equilibrio” al subordinar las decisiones judiciales a la voluntad de quienes detentan el poder político. “La justicia que responde a intereses políticos no es justicia”, agregó. También expresó preocupación por los posibles “efectos devastadores” sobre la economía mexicana, señalando que los inversionistas internacionales buscan países con sistemas judiciales independientes y predecibles. Un sistema judicial influenciado por intereses políticos o criminales podría minar la confianza en el Estado, advirtió.
Durante la manifestación, los participantes acusaron de traición al senador de oposición que, durante la madrugada del miércoles, votó a favor de la reforma, permitiendo al oficialismo aprobarla en la Cámara Alta. Leoncio Gómez, secretario del tribunal en California Sur, criticó al senador Miguel Ángel Yunes Márquez del Partido Acción Nacional (PAN), cuya votación a favor de la reforma facilitó su aprobación.
Isabel Cobos, secretaria del juzgado de Torreón, Coahuila, comparó la situación de México con la de Bolivia y Venezuela. “Bolivia y Venezuela representan el futuro al que México podría llegar si hoy nos rendimos, pero no es el futuro de quienes continúan resistiendo”, afirmó, señalando que los trabajadores judiciales seguirán luchando contra la reforma que consideran injusta.
