El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que Estados Unidos «dejó de intervenir» en los asuntos políticos de México, especialmente en lo relacionado con la reforma al Poder Judicial, tras la pausa diplomática anunciada en agosto. Durante su conferencia matutina, el mandatario destacó que, a partir de esa postura, las autoridades estadounidenses han actuado con responsabilidad y han cesado su intervención pública.
López Obrador se refirió a la controversia surgida después de que el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresara preocupaciones sobre los riesgos de la reforma, que incluye la propuesta de elegir jueces por voto popular. El presidente consideró que las autoridades estadounidenses «cometieron el error» de opinar sobre un tema que, según él, corresponde únicamente a los mexicanos.
La reforma, aprobada recientemente por legisladores mexicanos y publicada en el Diario Oficial de la Federación, contempla la elección de todos los ministros de la Suprema Corte de Justicia y de jueces y magistrados federales en 2025 y 2027. Esta iniciativa ha suscitado inquietudes entre inversionistas y políticos en Estados Unidos y Canadá, generando volatilidad en el tipo de cambio y alertas sobre posibles repercusiones en la inversión extranjera.
Además, la reforma ha provocado manifestaciones en contra, incluyendo un paro de labores de casi un mes por parte de trabajadores judiciales en México.