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6 octubre,2024
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Columnas

¿A dónde se fue el: “Tener la Camiseta bien puesta?”. 

Hoy es momento de Trascender.

Yo soy TRASCEN/DENTE.

David González Rodríguez

En el viaje de la vida laboral que me ha tocado recorrer, he tenido la oportunidad de experimentar diversos cargos en  organizaciones de servicio, de giro comercial e industrial; y en estos años, siempre estuvo conmigo una frase que creo que  muchos, recordarán: “En esta empresa hay que tener la camiseta bien puesta”. 

Pero ¿Qué significa esto?, ¿Qué nos quieren decir? Y para los que somos chavorrucos de los 80s y 90s (o anteriores) en aquellas  épocas, Tener la Camiseta bien puesta, significaba un nivel mayor de compromiso y entrega hacia la empresa, dar mucho más del  mínimo, y además sentirse orgulloso por eso… 

Buscando un significado lógico a la frase, me parece que sus orígenes provienen de uno de los deportes más populares del mundo, el fútbol (soccer) donde los jugadores, no sólo portaban con orgullo la camiseta de su equipo, sino que “morían por ella  en la cancha”. Y creo que de ahí pudimos usar esta analogía en la vida laboral. 

Sin embargo, los tiempos cambian, en estos días, vivimos una rotación de personal muy alarmante, incluso, es algo que sucede  hasta en los equipos de fútbol, los mismos jugadores cambian de colores sin remordimientos ni pena, todo por la búsqueda de  una mejor opción. 

Podemos deducir que esta deserción o renuncia colectiva, ¿es culpa de las empresas? O el origen viene de un tema mucho más  profundo, donde intervienen factores culturales, psicológicos y de la forma en que se percibe el concepto de compromiso en estos  tiempos. 

Mi opinión al respecto es que sucede una mezcla de ambas, por un lado, muchas empresas (no todas obviamente) se quedaron  con la idea de que los colaboradores aspiran a una mejor vida a largo plazo, en donde tienen la necesidad de un empleo para cubrir  sus gastos básicos. Estas empresas, probablemente sigan pensando que los empleados sólo necesitan un estímulo económico y  con el simple hecho de darles lo “obligatorio por ley” ya están cumpliendo y logrando crear una lealtad permanente. 

Oh sorpresa, en la actualidad, esto ya no es lo único que se necesita para ofrecer una oferta laboral atractiva, hay muchos factores  psicológicos y culturales que han llevado a hacer cambios en el chip para entender que las personas que trabajan con nosotros ya no sólo buscan el intercambio monetario. En muchos casos, prefieren un tema de horario flexible, reconocimiento de logros,  una supervisión delegada pero relajada, prestaciones que mantengan el interés, y un consejo que podría dar es: “contemplarlos en algunas decisiones”. He podido constatar en algunos casos de éxito, donde las empresas que involucran a su personal en la toma  de ciertas decisiones provocan un nivel de compromiso mucho mayor, a que sólo aterricen lo que ellas necesitan sin meterlos en la jugada. 

Tal vez la camiseta que ofrecemos no es del agrado del personal, tal vez, la persona que contratamos no es de la talla de nuestra  camiseta, debemos trabajar en el cómo queremos que las personas se sientan cuando usen por primera vez nuestros colores y  como los sastres, hacer todo a la medida… 

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