Kiev. Las tropas ucranianas llevaron a cabo intensos combates cuerpo a cuerpo para recuperar una gran planta de procesamiento en Vovchansk, noreste de Ucrania, que había estado bajo ocupación rusa durante cuatro meses, según informaron funcionarios el martes.
La planta, compuesta por alrededor de 30 edificios y construida en parte de acero, había funcionado como bastión ruso en la región de Járkiv desde mayo, cuando Rusia intensificó su ofensiva para presionar a las fuerzas ucranianas.
La recuperación de esta instalación busca demostrar que Ucrania sigue firme a pesar de la superioridad numérica y armamentística del ejército ruso. Este logro se produjo simultáneamente con la visita del presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, a Estados Unidos, donde busca asegurar un apoyo internacional continuo en el tercer año de conflicto.
Mientras tanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, intenta debilitar la voluntad de Ucrania y socavar el respaldo occidental al prolongar la guerra. Aunque las fuerzas rusas han avanzado este año, el costo ha sido elevado; el Ministerio de Defensa ruso estima que más de mil soldados rusos mueren o resultan heridos cada día.
La inteligencia militar ucraniana anunció que sus unidades lograron recapturar la planta tras combates intensos en un entorno urbano denso. La ofensiva rusa ha dejado a Vovchansk y otras localidades ucranianas en ruinas, con numerosos edificios destruidos por los bombardeos.
Además, la reciente incursión de Ucrania en la región rusa de Kursk fue parcialmente diseñada para aliviar la presión en el noreste, forzando al Kremlin a redirigir sus tropas.
En Járkiv, la capital regional, al menos tres personas perdieron la vida y 28 resultaron heridas debido a un ataque ruso con una bomba planeadora, según informó el gobernador regional, Oleh Syniehubov.