A solo cuatro días de finalizar su administración, Ricardo Salinas Pliego reveló un supuesto acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador para abordar la deuda impaga de Grupo Elektra. Según Salinas, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) intenta cobrarle dos veces por el mismo concepto.
El empresario afirmó que López Obrador mintió en su conferencia sobre la negociación entre ellos, enfatizando que el SAT reclama el pago de pérdidas fiscales de 2008 a 2012, que en revisiones anteriores se consideraron no deducibles. Luego, en 2013, el SAT cambió de opinión, alegando que sí eran deducibles, pero al haber cambiado la ley, exigieron el pago nuevamente, creando así un conflicto de cobro doble.
Salinas criticó al SAT por los recargos acumulados y mencionó que el litigio se ha extendido debido a esta doble demanda. Aseguró que funcionarios cercanos al presidente impidieron que el caso se resolviera según el acuerdo que él había pactado con López Obrador.
Además, el empresario detalló el acuerdo inicial: aceptaron que las pérdidas fiscales no eran deducibles y se comprometieron a pagar 7,600 millones de pesos, haciendo ya un primer pago de 2,600 millones. Sin embargo, el SAT solo envió parte del expediente, obstaculizando la resolución completa del caso.
Debido a lo que considera incumplimientos y mentiras, Salinas decidió demandar al presidente, buscando que la Suprema Corte dictamine sobre la improcedencia del doble cobro. Expresó su decepción con López Obrador y su deseo de que se respete lo pactado, concluyendo que su empresa seguirá adelante a pesar de los ataques.
